¿Cuál es la diferencia entre el autocuidado y la búsqueda de permanecer siempre joven?
La pandemia se llevó la vida de incontables personas en el mundo y casi a la fuerza se despertó una especie de conciencia social sobre el protagonismo que debemos ofrecerle al cuidado de la salud en el día a día, para poder gozar de una buena calidad de vida.
Sin embargo, en muchos casos esto se tradujo en profundas preocupaciones y en obsesiones por mantenerse eternamente jóvenes, sin reparar tanto en acciones saludables sino todo lo contrario, llegando a afectar la salud psíquica y mental.
La midorexia puede ser comprendida desde múltiples y opuestas perspectivas. En general se atribuye el término a la falta de aceptación de la edad y una especie de obsesión por verse eternamente jóvenes, encadenado a conductas extremas que pueden ser perjudiciales para la salud integral.
Es un término que puede verse desde tres ángulos diferentes a la hora de querer conceptualizar: un miedo a envejecer; una obsesión con lo estético; y/o una personalidad inmadura y extrovertida. Si bien se puede tratar de una combinación de estos tres elementos, la pregunta que debemos hacernos es si se trata de algo normal o patológico.
¿Por qué surgen estas obsesiones?
Cuando hablamos de un trastorno de personalidad, generalmente hay factores innatos ya que la genética juega un rol importante, y otros adquiridos, por presión social en las distintas etapas de la vida. Estos factores pueden llevar a que una persona tenga estas conductas que, pueden en un punto transformarse en patológicas y dañinas para uno mismo. En este caso, se trataría de un trastorno histriónico en el cual el individuo quiere ser permanentemente el centro de atención y usa su apariencia física para atraer; la atención de los demás entre otros síntomas
Efectos de la pandemia
La pandemia asustó mucho, y la gente empezó a comprender la importancia de cuidarse como única alternativa. Muchas personas empezaron a contratar entrenadores, hacer clases de yoga y ejercicios por redes. Comenzaron a entender que si no entrenan, se puede complicar. De alguna manera, la pandemia llegó para cambiar la vida a la gente y que se dé cuenta que los patrones han cambiado. Salud, familia y trabajo, hoy van en ese orden.
Hoy los centros de estética no dan abasto, muchos quieren tirarse y comprar el Botox de la juventud, sin pensar en que también hay un corazón y un cuerpo. Si vos no estás bien interiormente, por más que te metas Botox se te nota en el exterior, en las actitudes de la vida. No estoy en contra de ningún tratamiento estético, al contrario, estoy muy a favor de todo lo que te mantenga vital y devuelva la autoestima que se perdió en esta pandemia. Pero mucha gente salió a comprar la felicidad a través de tratamientos, y tiene que tener un equilibrio.
Recomendaciones para cuidar la salud adecuadamente sin convertirlo en obsesión:
Hacer los chequeos médicos necesarios y bajar el nivel de estrés, alimentación saludable, hidratarse, actividad física, descanso y por ultimo pero no menos importante no compararse.!
Es importante adaptarse, adaptarnos, a la edad que tenemos, ver cuál es la versión más linda que podemos conseguir de nosotros mismos. ¿Con qué peso yo me siento fantástico? ¿Con qué comida soy feliz? ¿Con qué tipo de entrenamiento me siento pleno?
El cardiólogo número 1 de Argentina, el doctor Luis de la Fuente, me dijo una vez: “prescribir ejercicio físico es arte, prescribir nutrición es arte, pero prescribir medicación también lo es. No para todo el mundo se da lo mismo. Todos somos distintos”.