Luis Cabral es un excombatiente de Malvinas que posee en su casa ubicada en la chacra 152 de Villa Cabello un museo con recuerdos de su paso por la guerra en 1982. Es que con tan sólo 19 años integró las filas del Regimiento de Infantería Mecanizado 4 de Monte Caseros.
Hoy, a punto de cumplir 60 años y en la previa del 40 aniversario del inicio del conflicto bélico, Luis abre sus puertas para mostrar esta parte de la historia de los argentinos y reivindicar los valores y propósitos de esta lucha. “El museo fue armado hace unos 15 años, tengo algunas cosas que traje de Malvinas y otras que me fue donando la gente”, expresó a PRIMERA EDICIÓN.
Contó que en un primer momento tenían una exposición en la plaza Teniente Estévez de Posadas pero tras un robo, durante el cual se llevaron un montón de cosas, optó por resguardar las piezas en su vivienda.
Entre sus recuerdos Luis tiene el uniforme que utilizó durante la guerra, gorras de distintas fuerzas, cascos, municiones, libros de campaña, mapas de las posiciones argentinas e inglesas, libros, diarios, revistas, artículos periodísticos de la época, fotos de la salida en tren hacia Malvinas, un banderín con un himno en inglés de los falklands y una urna con tierra de las islas traída por los familiares de los soldados caídos.
“Yo tenía 19 años cuando fui a Malvinas, 40 años después es como una película que te queda en la memoria. Estoy en contacto con otros excombatientes y hay días en los que nos pasamos recordando, más aún en estas fechas cuando cada uno se prepara a su manera”, señaló.
Asimismo, reveló que decidió armar un museo debido a que en una época atrás se buscaba “desmalvinizar la memoria de las personas”.
“Para muchos políticos nosotros fuimos hijos del Gobierno militar, y no tuvieron en cuenta el valor de la gente que murió por la Patria, no tuvieron respeto por eso. Una cosa fue el Gobierno militar y otra nuestra historia como excombatientes, eso fue lo que me llevó a juntar todo esto, a preservarlo para transmitirle a los chicos, y que Malvinas no se quede en el olvido”, explicó.
Y sostuvo que “ese momento de la historia argentina es nuestro y hoy queremos mostrarle a las nuevas generaciones que hubo una guerra y que murió gente”.
“Somos parte de la historia viva, Argentina no tiene una fábrica de excombatientes, estamos nosotros y después vendrán los libros donde se leerá lo que se escribió. Nosotros hoy contamos la verdad de lo que pasamos cada uno”, sentenció.
Memorias del campo de batalla
De su paso por Malvinas, Luis recordó que cumplió con el servicio militar obligatorio en el año 1981, en el Regimiento de Infantería Mecanizado 4 de Monte Caseros, Corrientes, uno de los más antiguos del país.
Detalló que cuando se tomaron las Islas Malvinas, él era reservista y tenía pegado en su documento un pasaje para trasladarse desde su lugar de origen hasta su unidad de combate ante cualquier conflicto externo o interno.
“Me presenté en Monte Caseros después de la Semana Santa de 1982, con la idea de ir a dejar mis datos y volver, pero cuando llegué me encontré con otra novedad, que el conflicto ya era algo más serio. El 10 de abril salimos en tren desde Monte Caseros a Paraná, Entre Ríos, y desde ahí volamos hasta Río Gallegos”, manifestó.
Fue así que el 27 de abril a la 1 del mediodía, Luis tocó tierra en Malvinas. Señaló que su compañía estuvo al frente del Monte Dos Hermanas, la primera línea de combate frente al avance inglés.
Uno de los momentos más duros que le tocó vivir fue cuando tuvo que despedir a su compañero que fue alcanzado por un ataque enemigo.
“Nosotros dormíamos dentro de un pozo, no teníamos carpa porque estábamos en una zona que era constantemente bombardeada. Con mi compañero salimos a hacer una misión y nos cayó una bomba cerca, desgraciadamente le tocó a él. Era de Chaco, la bomba prácticamente le sacó la cabeza”, describió.
A todo esto, consideró que la historia de Malvinas es un legado que se tiene que dejar vivo en los chicos, algo que buscan hacer mediante las visitas y charlas que dan con los excombatientes en los colegios. “Me gusta transmitirle todo esto a los jóvenes, que escuchen y vean todo esto, nosotros somos la historia viva”, destacó.