Umbral angosto para soportar la expectativa o algún tipo de problema en su salud que lo exterioriza con poca tolerancia o, absolutamente, nada de modales.
Un paciente de 31 años destrozó la computadora del médico traumatólogo que lo atendía ayer en el Hospital Escuela de Agudos Ramón Madariaga. La furia la descargó a golpes contra el soporte informático disgustado por el diagnóstico que elaboraba el galeno a la par del análisis de los estudios que se había practicado horas antes.
De acuerdo a fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, apenas se oyeron gritos y ruidos furiosos dentro de la sala del traumatólogo, el protagonista de la reacción violenta fue demorado por guardias del servicio privado del hospital y por efectivos de la comisaría Cuarta de la Unidad Regional I.
Según las mismas fuentes, no resultó lesionada ninguna persona, pero la computadora fue rota por completo y el autor de los daños, que posee domicilio en la chacra 151 (Zona Oeste) de esta capital, debió aguardar a que el juez de Instrucción de turno, Fernando Luis Verón ordene su liberación supeditada a la causa.
Como no posee antecedentes penales y ningún registro que lo describan como un hombre a temer de nuevos actos similares, regresó a su hogar con el compromiso asumido de reparar el daño material causado en breve y por el valor correspondiente del equipamiento.
El médico, que debió denunciar todo lo sucedido, remarcó que el paciente perdió el control a los pocos segundos de iniciarse el análisis de sus estudios y que arremetió a golpes primero contra el escritorio y luego tomó el monitor y comenzó a golpearlo contra la pared hasta reducirlo e pedazos de plástico esparcidos.
Mientras el violento lanzaba insultos y el traumatólogo le suplicaba que se calmara, arribaron los agentes de seguridad y lo redujeron sin mucha resistencia. Los trámites y actuaciones posteriores quedaron a cargo de la seccional Cuarta y los secretarios del juez.