La violenta muerte de Juan Ángel Chemes (73) mantiene la conmoción en el barrio Londin de Oberá desde la mañana del viernes 18 de marzo. Ayer, un hijo de la víctima fatal y único detenido sospechoso de la autoría del crimen, se abstuvo de declarar ante el juez de Instrucción de San Ignacio, Pedro Benito Piriz, y regresó a una celda policial con la imputación provisoria de “homicidio agravado por el vínculo”.
El involucrado tiene 32 años y su derecho lo ampara para no declarar en su contra, por lo que su decisión no interrumpe el proceso judicial, pero ante la gravedad del delito que se investiga debe permanecer privado de la libertad.
Los adelantos de la autopsia realizada en la Morgue Judicial de Posadas sostienen que Chemes murió por una puñalada que le perforó la faringe y tráquea.
El arma homicida sería un cuchillo hallado al día siguiente del ataque y en la vivienda del detenido en el mismo barrio Londin.
En la casa de su hijo, efectivos de la Policía Científica secuestraron el arma blanca con mango de madera para el cotejo respectivo, pero con la firme sospecha de ser el utilizado para asesinar a Chemes, ya que tenía manchas presuntas de sangre y por el tamaño y contextura coincide con las características de las lesiones detalladas en el cadáver.
La labor de los policías se amplió con relevamientos de vecinos y allegados a Juan Chemes quienes habrían confirmado el contexto de amenazas y violencia al que estaba sometido por parte de un hijo de 32 años y un adolescente (liberado el martes).
Estos actos de violencia habrían puesto en peligro la vida de un niño, nieto de Juan Chemes, a quien a la vera de un arroyo de la zona el menor demorado lo amenazó con un machete en el cuello.
Vale recordar que, el viernes mencionado, por la mañana, tanto el hijo de Chemes como el menor de edad y cuñado de este sospechoso, fueron atrapados pocas horas después del hallazgo del occiso.
Ambos fueron apuntados por otros familiares de Juan Chemes y en poder del menor incautaron un par de zapatillas marca Puma y otros elementos adquiridos durante la misma mañana, por lo que no descartan que el hecho esté vinculado a un episodio de robo.
Pero esta hipótesis y montos de dinero trascendidos durante las últimas horas, no tienen respaldo en evidencias o pruebas en el sumario de la comisaría Segunda de la Unidad Regional II.
Entre las hipótesis que manejan los investigadores de la UR-II sobresale una supuesta mala relación entre el hombre asesinado con su hijo, debido a diferencias familiares de vieja data que incluso se habían plasmado con una denuncia por amenazas que Chemes formalizó en diciembre de 2021.
Por esta razón, regía una restricción de acercamiento dispuesta desde un Juzgado de Familia de Oberá, resolución que fue notificada a las partes el 2 de diciembre del 2021. Y que el ahora detenido no cumplió.