En el marco del Día Mundial de la Tuberculosis, que se conmemora cada 24 de marzo, desde el hospital Ramón Madariaga de Posadas informaron a la comunidad sobre esta patología producida por el bacilo de Koch y cuya forma más común es la tuberculosis pulmonar.
En ese sentido, la neumonóloga Susana Azcona explicó que “se trata de una enfermedad infectocontagiosa crónica, que se adquiere por contacto con las gotas de la saliva de alguien contagiado que las expulsa al toser, estornudar o al hablar”.
“La forma más común es la tuberculosis pulmonar, pero también existen otras llamadas extrapulmonares, que pueden afectar el sistema digestivo, intestinal, a nivel ginecológico, renal, osteomuscular y cerebral”, aclaró.
En relación a los síntomas, la profesional sostuvo que los más frecuentes son: tos persistente, dolor en el tórax, debilidad o cansancio, pérdida de peso, falta de apetito, fiebre, escalofríos, sudoración nocturna, entre otros.
En este contexto, remarcó hay que prestar especial atención a los pacientes con enfermedades crónicas como asma o Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), que suelen tener tos habitualmente, por lo que debemos tener sospecha de tuberculosis cuando la tos dura más de 15 días, aunque no tengan fiebre”.
Sobre el grupo de riesgo, precisó que “esta enfermedad afecta más a tabaquistas, asmáticos, personas con EPOC, diabéticos, personas mayores y niños”.
Por último, mencionó cómo se puede prevenir la patología: “Disponemos de la vacuna BCG, que se aplica en el nacimiento, para proteger de las formas graves, como ser la tuberculosis meninges, pero la persona se puede contagiar de otras formas de esta enfermedad”.
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