Es el espacio público ubicado en el barrio 90 Viviendas en Garupá, presenta un importante abandono en sus juegos infantiles. Por esta razón, los vecinos y padres de los niños que juegan en el lugar, advirtieron de la peligrosidad que representa para los menores y de la necesidad de una reparación o mantenimiento integral, “no sólo pintura”.
Tal como se observa en las fotos, las hamacas están rotas, las barandas y el deslizador del tobogán tiene partes oxidadas e inclusive desoldadas y algunos de los postes de las hamacas tambor están rajados, lo cual representa un peligro latente para los pequeños.
La situación motivó a que la comisión vecinal presente una nota a la Municipalidad de Garupá para visibilizar el problema y solicitar la reparación de los mismos.
“Nosotros pedimos a la Municipalidad que vengan a arreglar, pero no obtuvimos respuesta. Por eso quisimos hacer pública la situación y lograr de este modo, que las autoridades hagan algo al respecto”, explicó Lorena Doval, presidenta de la comisión.
Asimismo, expuso la vecina, que el predio necesita un mantenimiento más integral, “no sólo pintura y soldar por arriba nomás. Con el tiempo fue deteriorándose y hoy están en malas condiciones. Corren riesgo todos, en especial los niños que salen de la escuela y pasan por la plaza. Muchas veces hablé con la Municipalidad, hasta con el mismo Intendente (Luis Ripoll), le mandé fotos y todo”.
De acuerdo a lo manifestado por Lorena, a esa plaza que se encuentra al lado de la Escuela 828 y la Escuela Especial, no concurren solamente chicos del barrio sino también de otros sectores de la localidad. Por este motivo, también pidieron al Ejecutivo local un espacio de recreación con más juegos e incluso otros que sean para hacer ejercicios.
Por otra parte, en el mismo barrio, pero en otro sector, hay una cancha de fútbol. En el lugar, también corren riesgo los niños, ya que se encuentran postes a medio caer y pozos, que quedaron de una obra de iluminación inconclusa.
“Esto representa otro gran peligro para los chicos, con los alambres caídos (de un cerco perimetral) y excavaciones que quedaron de unas iluminarias que iban a colocar y no terminaron. Hicieron unos pozos en el lugar para poner los faroles de luz, pero más de 4 meses que está así. Es un peligro porque hay chicos que juegan campeonatos”, precisó Doval.
Haciendo referencia al mismo predio, la vecina contó, que “salen víboras de la cancha, porque el pasto está re alto. Otro de los temas que nos preocupa, es la inseguridad. El Intendente sabe la problemática del barrio y mira a otro lado, esa es la realidad”.