
La versión de cambio de autoridades en la comisaría Tercera se transformó ayer en acto concreto y asumió como nuevo jefe de la dependencia de la Unidad Regional I el comisario inspector Jorge Salomón Morínigo, como primera medida para intentar normalizar el funcionamiento de la seccional de la avenida Uruguay de Posadas pero también para intentar recapturar al evadido que desató el escándalo, Leonardo Fabio Martínez, exconvicto y actualmente con catorce expedientes abiertos por delitos contra la propiedad en cinco -de los siete- juzgado de la Primera Circunscripción Judicial.
Poco minutos después de las 17, Roberto Carlos Franco, jefe de la UR-I puso en funciones a Morínigo y al segundo a cargo de la comisaría, Sergio Rubén Benítez. Además fueron asignados dos oficiales más como apoyo en la Tercera: Gabriela López y Norberto Ramón Fonseca.

De fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN se pudo saber que Jorge Morínigo fue escogido por los jefes de la Policía como el comisario con mejor concepto y calificaciones de la plantilla de la fuerza de seguridad.
Las mismas voces adelantaron que los jefes removidos continuarán bajo sumario de la Dirección Asuntos Internos de la Policía mientras se aguarda por resultados de la investigación y búsqueda del evadido.
Respecto al fugado, hasta el momento no se estableció con precisión qué día y a qué hora se concretó su escape, tampoco cierra para las pericias que haya podido trepar más de tres metros de altura y torcer barrotes para lograr salir por el techo de uno de los tres pabellones de la comisaría de avenida Uruguay y calle Ambrosetti en el barrio Villa Urquiza.
Su ausencia de la celda fue descubierta el lunes pasadas las 19 cuando el agente o “llavero”, tras el cambio de guardia, notó que en lugar de nueve detenidos había ocho y el que faltaba, nada menos, ocupaba ese lugar desde el 11 de agosto de 2021, cuando se lo imputó como presunto autor de tres robos en meses previos: en un local de la calle Entre Ríos al 1900, con expediente en el Juzgado de Instrucción 1. Otro en una casa de tapicería de la avenida Francisco de Haro al 4.500, con causa abierta en el Juzgado de Instrucción 7 y una ropería de la avenida López y Planes al 3.200, que instruye el Juzgado 1. En este último caso habría hurtado 170 prendas de vestir.
Pero además acarreaba once causas abiertas por similares hechos en los cinco juzgados de Instrucción en jurisdicción de Posadas.
Entre sospechas y versiones
La desaparición de Leonardo Martínez de su celda, despertó múltiples versiones y sospechas, que se mantienen ante la ausencia de pistas o datos que conduzcan a su recaptura.
También merodean las quejas en torno a que tampoco debía estar alojado en un calabozo de comisaría porque tiene procesos firmes por delitos contra la propiedad, además de cargar con los antecedentes de penas cumplidas.
Aseguraron varias fuentes judiciales y policiales que Martínez debería estar alojado en un pabellón dependiente del Servicio Penitenciario Provincial. Para mayor precisión, el lugar creado para detenidos judicializados sería la Unidad Penal VI, también conocida como “Procesados”.
Millonario robo, estricto silencio
La polémica por la fuga de Leonardo Fabio Martínez (46) aumentó durante las últimas horas porque su nombre se aproxima o relaciona a la participación de un robo cometido durante el fin de semana en una distribuidora de alimentos en jurisdicción de la comisaría Tercera.
El emprendimiento comercial de la avenida Rademacher a pocos metros de Rosales, se registró entre la noche del domingo 13 y madrugada del lunes 14 de marzo, es decir en el mismo lapso de tiempo que los investigadores estimaron ya no se encontraba Martínez en su celda.
El monto de la sustracción se mantiene bajo estricto silencio, pero el hecho fue denunciado en la comisaría Tercera y está bajo pesquisa de la fuerza de seguridad provincial. Lo que fuentes en contacto con este Diario deslizaron fue que el botín es millonario en pesos y provocó serio o grave perjuicio a la firma posadeña.