El pintor y periodista Hugo Quintanilla continúa exportando el arte misionero alrededor del mundo. En esta ocasión se encuentra preparando una doble exposición para Medio Oriente, ambas a partir de septiembre.
“Serán posiblemente dos exposiciones en galerías diferentes, una es el Sarha Art de Dubái, que ya me confirmó que voy a exponer solo. Después en el Art & Soul de Omán, que está a 400 kilómetros del Emirato. Es un país más conservador y cuesta muchísimo entrar, así que está bueno que llegue el arte misionero”, comentó el artista a PRIMERA EDICIÓN.
La posibilidad de presentar sus trabajos en una región tan lejana llegó gracias a una vieja amiga de Quintanilla, quien se instaló hace tiempo en Emiratos Árabes Unidos. La mujer -contó el artista- trabaja con museos de allí y su esposo está en el área de cultura de Omán. “Me puse en contacto con ella y le armé un book de fotos de mis obras para que pruebe si le gustaba a la galería. La última confirmación es que están súper entusiasmados y que tienen muchísimas ganas de exponerlas”.
Al mismo tiempo, “hice contacto con la Sarha Art Gallery, para lo que iba a ser la expo arte de Dubái, y consulté qué posibilidades había de exponer allí. Ellos me dicen que los meses de mejor y mayor movimiento de gente son entre septiembre y marzo, cuando bajan un poco las temperaturas. Entonces les comenté que tenía la propuesta para exhibir en septiembre en Omán, y como están a 400 kilómetros de distancia, me dijeron que lleve también unas obras al Emirato”, relató.
Acerca de los trabajos que presentará, comentó: “Lo que más les gustó es mi expresionismo abstracto y me pidieron las telas más grandes que tenga, porque son las que más llaman la atención. Así que estoy trabajando en unas telas de un metro por un metro”.
“Estoy más que feliz de ser un misionero a punto de exponer en Dubái y en Omán. No sé si algún otro artista ya lo hizo, pero si es que soy el primero en llegar a aquellos países, servirá para ir abriendo puertas a otro… esa también es la idea”.
“Hay toda una movida artística muy grande en Misiones y nos cuesta salir de acá, inclusive llegar a Buenos Aires. Así que ser artista y poder decir que voy a estar en Dubái es buenísimo, pero que ojalá también sirva como una llave para abrir puertas para otros”, continuó.
Este tipo de experiencias también sirven de inspiración para aquellos que recién están iniciándose en el mundo del arte, de que aun sin estar en las principales capitales del mundo, se puede llegar muy lejos.
De todas maneras, no le bajó el precio al escenario artístico de la tierra colorada. “Me encanta exponer en Misiones, cuando era chiquito y me iba a la escuela pasaba frente al Museo Juan Yaparí y me quedaba obnubilado cuando veía las obras Neumann o de Mandové, que fueron tipos con los que fui aprendiendo”.
“Para mí, decir ‘expongo en el Yaparí’, es casi lo mismo que hacerlo en Dubái, porque es cumplir esos sueños que uno tenía de gurisito”, cerró.
Arte de exportación
Quintanilla ya sabe muy bien lo que es enseñar sus cuadros en las principales ciudades del mundo. “En 2018 expuse en Londres, en la galería Hansford & Sons, con quienes firmé un contrato y ahora son mis representantes dentro del Reino Unido y en Europa. Todavía siguen promocionando mis pinturas allí”.
“Después, esas obras estuvieron en Madrid y en la feria Luxembourg Art Fair, en 2019. También tengo tres obras en una galería de San Pablo y otras tres en Buenos Aires”, indicó.
Además, durante la pandemia lo invitaron a formar parte de la galería Van Der Plas de Nueva York, “pero como estaba todo cerrado y no había vuelos, no tenía forma de sacar las pinturas y les tuve que decir que no podía participar. Me quería morir”, lamentó.
“Una vez me habló la curadora de la feria de Luxemburgo y me dijo: ‘Pensá que hay un Quintanilla a no más de tres metros de un Piccaso’. Se siente muy raro exponer junto a obras muy grosas de tipos muy importantes, es como una sensación extraña”, cerró el artista.