El boletazo escalonado en el transporte público de pasajeros de Posadas, Garupá y Candelaria, que comenzará a impactar desde el próximo lunes en su primer tramo, despertó nuevas críticas de los castigados pasajeros. Afloraron parte de las múltiples falencias y demoras del sistema para actualizar los beneficios del Boleto Estudiantil Gratuito (BEG), que obliga a quienes aún no pudieron completar el trámite a pagar el valor del boleto único cuando envían a sus hijos a la escuela.
Hasta el momento, quienes quisieron tramitarlo, se encontraron con dos problemas: hay que sacar turno y tardan unos días para iniciar los papeles; y no hay plásticos para emitir las SUBE del Grupo Z.
Sobre esta situación, PRIMERA EDICIÓN consultó a diversos usuarios que se encontraban en el centro de atención al cliente, ubicado dentro del Posadas Plaza Shopping, sin poder ingresar a completar el trámite del BEG por no haber solicitado un turno por Whatsapp anteriormente.
Las críticas apuntaron principalmente a la empresa Servicios Urbanos SA (del Grupo Z), encargada de administrar la SUBE Misionera.
Así, Juliana Romero, madre de tres hijos en edad escolar, comentó: “Da mucha bronca tener que dar tantas vueltas con esto. Siempre le complican la vida al usuario, nunca te la facilitan. Yo debo venir hasta acá, ahí ya gasto en pasajes, además no tengo con quién dejar a mis hijos, entonces venimos todos. Se me va un dineral y ahora no me atienden porque no hice el pedido de turno por teléfono. Sé por otros conocidos que nunca responden a ese número donde hay que comunicarse”.
Como consecuencia de esto, “el tiempo sigue pasando, las clases de mis hijos ya comenzaron y mientras tanto nos están cobrando el pasaje único por cada uno de ellos todos los días. Es demasiada plata la que nos sacan. Y la responsabilidad es de ellos, de la empresa, porque estos trámites deberían ser más rápidos y sencillos”.
Al mismo tiempo, una empleada doméstica y madre de dos niñas, que optó por brindar su relato desde el anonimato, señaló que “hoy en día todo se hace por Internet, compras, ventas, trámites bancarios, pago de servicios, pero estos caraduras que están acostumbrados a joder a la gente siguen pidiendo que vengamos en persona acarreando montones de formularios y papeles de cada chico. Eso ya es algo del pasado”.
En su caso, describió que “vine hasta acá y ni siquiera me quieren tomar ellos el pedido del turno, me contestan que sí o sí tengo que comunicarme a un número de Whatsapp, y ahí quien sabe cuánto van a tardar en darme una respuesta. Además reconocen que tienen 5 días de demora para atender”.
Las tarjetas del SUBE Misionero son personales e intransferibles y llevan impreso el nombre y apellido del titular y número identificario. Por ello, “ni siquiera puedo prestarle mi tarjeta a mi hijo para que la use y vaya al colegio con eso, porque la empresa no me da esa posibilidad”, agregó la empleada doméstica.
Mientras que Julio Acosta, estudiante de la Facultad de Humanidades, dijo: “Perdí mi tarjeta y para hacer la nueva tengo que pagar $1.000. Parece que los empresarios no saben todos los sacrificios que hacemos los universitarios para cuidar nuestro poco dinero, comemos mal, otros no saben cómo pagar sus alquileres; pero por una tarjetita nueva de plástico que es parecida a la que te dan en las heladerías te sacan un montón de plata”.
Por otro lado, Carlos Fariña, consideró que “es muy necesario que pongan más puntos para recargar saldos, en los barrios casi no hay dónde cargar la sube, y hay momentos en los que nos encontramos sin saldo y ahí tenemos que pagar el boleto único. Ahora que se va a 50 pesos eso va a ser mucho más doloroso. La empresa que tanto factura debería invertir más para cubrir estas necesidades de los consumidores”.
Sin tecnología online
A fines de enero pasado, el Gobierno estableció “la renovación automática para el año 2022 de las tarjetas magnéticas inteligentes expedidas por las empresas de Sistema de Boleto Electrónico y de Transporte, habilitadas durante el año 2021, para uso del beneficio del BEG”.
En el mismo documento, subrayaron que “las empresas prestatarias de Sistema de Boleto Electrónico y de Transporte, para proceder a inscribir nuevos beneficiarios del Boleto Estatal Estudiantil Gratuito Misionero, o a estudiantes que durante el año 2021 no lo hayan hecho, deberán adoptar un sistema de turnos para evitar la aglomeración de personas en las oficinas y/o habilitar medios de presentación de documentación no presencial”.
Sin embargo, actualmente en la oficina de atención del centro posadeño, los empleados de la empresa responden que no existe la opción online, solamente está abierta la vía de solicitud de turnos por Whatsapp. A partir de ese pedido, los clientes tienen que esperar la confirmación con fecha y hora en la que serán atendidos personalmente. En muchos casos, según afirman, llevan semanas sin recibir esa respuesta.
Los cuestionamientos aumentan en las propias redes sociales de la empresa proveedora de las tarjetas, donde los usuarios dicen que el sistema no tuvo actualización automática como se había prometido, otros relatan casos en los que los niños son dejados en las paradas porque no tienen el BEG habilitado ni dinero para pagar el boleto único.
También piden que, al menos, fijen una tarifa escolar para que los estudiantes puedan abonar en efectivo, y señalan situaciones en las que las tarjetas nuevas a pocos minutos de ser retiradas, y tras la carga de saldo, siguen apareciendo como bloqueadas en los colectivos.
Suba del boleto
Cabe recordar que el pasado jueves, a través del Decreto municipal N°280/2022, se confirmó que a partir del próximo lunes 14, aumentarán los precios del boleto. Así, tendrá un costo de 30 pesos por pasaje con la tarjeta SUBE, mientras que para quienes no cuenten con el plástico (o con saldo suficiente en ella) se eleva hasta los 50 pesos por boleto. Representa un incremento de 50% para los que tienen tarjeta, ya que el pasaje costaba $20, y de casi 100% para los que no tienen la SUBE.
Luego, el precio del “servicio” seguirá aumentando de forma escalonada, en otros dos tramos en los próximos meses. Desde el 6 de junio el valor será de $40 con SUBE y $60 sin la tarjeta, mientras que a partir el 8 de agosto llegará a $50 y $70 respectivamente.