La noche del 2 de marzo de 2002, una brutal pelea protagonizada por varias personas determinó la muerte de dos hombres, las heridas graves de otros dos y la búsqueda de más sujetos implicados en el hecho, ocurrido a la salida de un templo evangélico de El Soberbio.
Cualquiera diría que el diablo metió la cola y provocó un episodio donde balas, cuchillos y golpes fueron los factores predominantes. Incluso a las autoridades les costaba explicar tanta saña y violencia en una verdadera batalla campal.
Ocurrió en Colonia Paraíso, a 21 kilómetros de la comisaría de El Soberbio. Los muertos fueron identificados como Darcy Do Nacimento, de 47 años, y Carlos Alberto Rodríguez, de 37, ambos residentes en la zona.
Según constató el médico forense, Rodríguez resultó con un disparo de arma de fuego y una herida cortante en la cabeza. En cuanto a Do Nacimento, el galeno advirtió dos heridas de arma de fuego.
Además, un tercer hombre sufrió la amputación traumática de una de sus manos, que fue hallada en el lugar del enfrentamiento, y un cuarto sufrió también un balazo.
Era sábado. A las 20.30, Do Nacimento salía junto a su familia del templo evangélico. Se trasladaban en un carro y se dirigían por un camino de tierra cuando fueron interceptados por un grupo. Cuando la Policía llegó al lugar pasadas las 21, sólo encontraron el cuerpo de Rodríguez. Do Nacimento había sido trasladado por los suyos al hospital de El Soberbio, pero llegó ya sin vida.
La prueba de parafina realizada a los fallecidos y los heridos arrojó que todos tenían restos de pólvora.
El origen
Podría decirse que lo ocurrido ese sábado fue el punto de eclosión de la mala relación que mantenían desde mucho tiempo atrás los Rodríguez y los Do Nacimento. Un año antes, incluso, uno de los hijos de este último, había muerto a manos de tres hermanos, integrantes de la familia Rodríguez. A partir de allí la contienda entre los dos clanes se agudizó.
El arresto
Cinco años después, el 4 de enero de 2007, eran capturados dos individuos sospechados de haber participado del escalofriante doble homicidio.
Se trata de Carlos Do Nacimento (27) y Gilberto Karpes (25), quienes se hallaban prófugos desde que se produjo el hecho y fueron arrestados en el mismo poblado: Colonia Paraíso.
En un primer momento ubicaron a Do Nacimento, quien intentó darse a la fuga ocultándose en un monte cercano, pero luego de permanecer dos horas escondido en la selva, fue engañado por la policía: un agente se hizo pasar por un conocido y le habló en portugués, para entrar en confianza, entonces el individuo salió de su escondite y se encontró con los uniformados.
El otro presunto criminal no se resistió al arresto.