El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, que en un principio había rechazado la oferta de Rusia de celebrar negociaciones en Bielorrusia, finalmente acordó con el presidente de ese país, el pro ruso Alexander Lukashenko, que una delegación ucraniana se reuniría con la delegación rusa “sin condiciones previas” en la frontera entre Ucrania y Bielorrusia, cerca del río Pripyat.
“Lukashenko ha asumido la responsabilidad de garantizar que todos los aviones, helicópteros y misiles estacionados en territorio bielorruso permanezcan en tierra durante el viaje, las conversaciones y el regreso de la delegación ucraniana”, anunció Zelenski en su canal de Telegram.
Previamente Zelenski había hecho declaraciones opuestas en un video publicado también en Telegram poco después de que el Kremlin anunciara que una delegación rusa llegó a Bielorrusia y está lista para iniciar negociaciones con Ucrania en la ciudad de Gomel.
“Le decimos no a Minsk. Otras ciudades pueden ser un lugar de encuentro”, afirmó el presidente.
“Por supuesto, queremos la paz, queremos reunirnos, queremos que termine la guerra. Varsovia, Bratislava, Budapest, Estambul, Bakú, le hemos sugerido todo eso a Rusia”, agregó.
Más temprano aún, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, declaró que una delegación que incluye representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio de Defensa y otras agencias gubernamentales llegó a Bielorrusia.
El portavoz ucraniano aseguró que puede aceptar un formato de negociación con Rusia que sea “acordado” pero rechazó el pedido del líder ruso Vladimir Putin de que el país deponga las armas sin condicionamientos en el conflicto bélico que mantienen ambos países.
“Rusia está tratando de poner a Ucrania en condiciones de ultimátum inaceptables, que rechazamos categóricamente hace mucho tiempo”, dijo el jefe de la oficina del presidente ucraniano, Mykhailo Podoliak, reportaron agencias internacionales.
Podoliak aseguró que Ucrania puede aceptar “un formato acordado, un lugar acordado, un contenido real y un resultado justo”.
En las últimas horas había trascendido que el gobierno pro ruso de Bielorrusia se había ofrecido como sede para el inicio de negociaciones.
Mientras tanto el ejército ruso sigue combatiendo con las fuerzas regulares ucranianas respaldadas por civiles y no logra terminar un asalto sobre la capital Kiev.
Las fuerzas rusas parecen estar estancadas a 30 kilómetros de la capital mientras se combate con dureza sobre todo en el norte de la ciudad.
El presidente ucraniano sigue impartiendo órdenes con su gabinete desde algún lado de Kiev. Ha publicado videos en las últimas horas para desmentir versiones de que se encontraba fuera del país.
La dura resistencia que están oponiendo los ucranianos a los rusos está impulsando una ola de respaldo entre los países de la Unión Europea que están trasladando suministros y armas hacia la frontera con Polonia.
Fuente: agencia Noticias Argentinas