El entrenador de Boca Juniors, Sebastián Battaglia, tiene una duda en la mitad de la cancha entre Diego González y Aaron Molinas, para enfrentar mañana en Avellaneda a Independiente, en tanto que Darío Benedetto practicó en forma normal con el resto de sus compañeros.
Lo que sí están confirmados son los retornos de Marcos Rojo y Juan Ramírez por Carlos Zambrano y Eduardo Salvio, por lo que el equipo para mañana sería con Agustín Rossi; Luis Advíncula, Carlos Izquierdoz, Rojo y Frank Fabra; Guillermo Fernández, Jorman Campuzano, Ramírez y González o Molinas; Sebastián Villa y Benedetto.
Según le comentaron allegados al cuerpo técnico a Télam, la práctica de ayer no habría convencido al técnico, en la que utilizó el dibujo táctico 4-3-1-2 con la participación del juvenil Molinas como enganche.
Por eso se le abre la puerta al “Pulpo” González, quien ayer jugó para los suplentes, lo que implicaría un esquema de 4-4-2.
El plantel practicó por la mañana en el gimnasio, debido a la lluvia, y luego hizo fútbol reducido en una de las canchas del predio de Ezeiza, a pesar de las malas condiciones del clima.
Hoy, en el último entrenamiento en el complejo Pedro Pompilio, los jugadores harán ejercicios de pelota parada y se conocerá la formación para el clásico de este sábado.
Benedetto practicó en forma normal con el plantel,luego de que el miércoles no hiciera fútbol por haberse aplicado la tercera dosis de la vacuna COVID-19 y tener unas líneas de fiebre, por lo que hizo reposo.
Zambrano estuvo ausente por segundo día consecutivo en Ezeiza por tener un estado gripal con fiebre y estaría descartado para concentrar hoy por la tarde.
El defensor peruano, que fue titular ante Rosario Central el domingo pasado, se hisopó dos días seguidos y le dio negativo de coronavirus.
Por su parte, el paraguayo Óscar Romero estará por primera vez en la lista de concentrados tras haber firmado su contrato el viernes pasado, y ser la quinta incorporación de este semestre.