El desastre ambiental provocado por los incendios forestales afecta a una de las principales reservas naturales del país. Las llamas avanzan sobre los Esteros del Iberá desde el pasado 16 de enero y aún hay focos activos sin poder controlarlos.
El Portal Norte de la reserva nacional conocida como Cambyretá es el que está más castigado por las llamas, así como el Portal San Nicolás, donde hasta el momento no se puede frenar el fuego. Ambos accesos a los Esteros se encuentran cerrados por tiempo indeterminado hasta que cese el fuego.
En este contexto, el intendente del Parque Nacional Iberá, Daniel Rodano, señaló: “En el núcleo Cambyretá hay 8 mil hectáreas comprometidas por el fuego. Y desde el 16 de enero que inició el fuego, hasta ahora hay 4 focos activos sin poder controlarlos”.
El incendio comenzó cerca de Villa Olivari y están combatiendo las llamas 148 brigadistas que vinieron de las provincias de Jujuy, Santiago del Estero, Córdoba, Mendoza, del Parque Nacional Chaco y de El Impenetrable. Sumado a los 13 brigadistas y seis guardaparques del Parque Nacional Iberá”.
En esta línea, para conocer la magnitud de los daños ocasionados por el fuego en el Parque Nacional Iberá, “la Dirección de Parques Nacionales iniciará un relevamiento para conocer las pérdidas en el área protegida del Parque Nacional Iberá y así relevar cuántos animales se perdieron entre las llamas y los que se encuentran lastimados. Seguramente, cuando se hagan el relevamiento saldrá todo a la luz”, puntualizó Daniel Rodano, quien asumió la intendencia del Parque Nacional Iberá en el 2020. “Es mi primera intendencia, antes estuve en áreas técnicas en Alerces, Iguazú y Chaco”, detalló.
Según dijo a este matutino, “esta es una situación sin precedentes, por lo que pude dialogar con los pobladores mas viejitos de aquí. Ellos dicen que recuerdan sequías similares, pero nunca de esta magnitud, es algo que se combinó para mal: la sequía con los incendios, sumado a la imprudencia de la gente que realiza quemas sin precaución”, agregó el intendente.
Asimismo, precisó que “el fuego que ingresó a la reserva nacional son todos los incendios iniciados afuera. La gente no está acostumbrada al manejo del fuego y hoy se descontrola por la sequía extrema y además en la zona rural los pobladores están acostumbrados a quemar la basura”.
Por último, Rodano hizo un llamado la sociedad e instó a que ayuden “teniendo precaución con las quemas, y evitar iniciar incendios en este tiempo de sequía”.
Siguen cerrados dos portales
El intendente del Parque Nacional Iberá ya aclaró que “los Portales Cambyretá y San Nicolás siguen cerrados al público por el fuego, pero no hay rutas cortadas que comprometan al Parque Nacional Iberá”.
Asimismo, detalló que “en el Parque Nacional hay solo infraestructura de parques, no hay viviendas alrededor que se vean comprometidas por las llamas, solo los alambrados que están linderos a las alejadas casas del parque, esos alambrados están quemados por los incendios, pero no llegan a las casas”, enfatizó el intendente.
Mientras tanto, la cantidad de hectáreas arrasadas por el fuego crece a diario en el gran humedal correntino y se monitorea constantemente la región para determinar cómo proteger a los ejemplares que están tratando de regresar a su hábitat: el Iberá.
Cabe remarcar que, hasta el momento, los incendios devastaron más de 785 mil hectáreas en toda la provincia de Corrientes, lo que representa 9 por ciento de su territorio: tan así es que el pasado viernes el gobernador Gustavo Valdés declaró a la provincia como “zona de catástrofe ecológica y ambiental”.
El fuego pone en riesgo el principal proyecto de conservación del país
Los incendios en la zona de los Esteros del Iberá, en el norte de Corrientes, ponen en riesgo el principal proyecto de “rewilding” del país, que hasta el momento venía obteniendo importantísimos logros en la reintroducción de especies como el yaguareté o el guacamayo rojo, que habían desaparecido de la región hacía varias décadas.
Mientras la cantidad de hectáreas arrasadas por el fuego crece día a día, los especialistas de la Fundación Rewilding Argentina en el gran humedal correntino monitorean constantemente la región para determinar cómo proteger a los ejemplares que están tratando de volver a instalarse en Iberá.
Yaguaretés, guacamayos rojos, nutrias gigantes, osos hormigueros, venados de las Pampas, pecaríes de collar, muitús, chuñas de patas rojas y recientemente el ocelote, son las especies que naturalmente habitaron los magníficos Esteros correntinos, por acción del hombre desaparecieron y ahora están siendo reintroducidos. Los incendios forestales que conmocionan al país pusieron en alerta a los encargados del principal proyecto de rewilding, una técnica basada en recuperar ambientes a través de la reintroducción de especies extinguidas.
Los yaguaretés que viven libres en el Iberá se encuentran bien, en una zona que no tiene focos de incendios activos al momento. El fuego ingresó varias veces a la isla, pero los focos pudieron ser controlados, aunque hay alerta máxima por la sequía que afecta toda la zona y los incendios circundantes”.
En tanto, días atrás en Cambyretá, el Portal Norte del Parque Iberá, los especialistas debieron trasladar a cuatro pichones de guacamayo rojo para evitar que sufran daños a causa del humo y ante el inminente riesgo de fuego en los montes donde se encuentran las cajas nido.
Los pequeños ejemplares de la preciosa ave fueron trasladados al Centro de Rescate Aguará, donde están siendo cuidados momentáneamente hasta que mejoren las condiciones en el combate contra las llamas. “Una vez que los incendios pasen, la presencia del guacamayo rojo en Iberá ayudará, a través del consumo de frutos y la dispersión de semillas, a recuperar más rápidamente la vegetación afectada”, remarcó la Fundación Rewilding Argentina.
La entidad también explicó que “el fuego es un elemento natural e imprescindible para mantener la riqueza de los pastizales subtropicales que alberga este gran humedal. Sin embargo, los incendios actuales son anormales en cantidad, en superficie y en intensidad. Las causas principales son las sequías prolongadas y las altas temperaturas como consecuencia del cambio climático, sumadas al mal manejo del fuego con fines productivos”, sentenció.
Fuente: diario Norte de Corrientes