La situación para los bomberos de la Policía y Voluntarios, Brigadistas y Guardaparques no se detiene. Desde la lluvia del fin de semana, que dio una tregua al avance del fuego, las tareas en las principales áreas afectadas se intensificaron en cuanto a las guardias de cenizas, para evitar que los focos se vuelvan a reavivar, más teniendo en cuenta, que en pocos días el índice de peligrosidad se volvió a elevar a los peores niveles.
El subsecretario de Ordenamiento Territorial del Ministerio de Ecología, Martín Recaman, expuso que “la situación sigue siendo complicada, esto todavía no terminó y va a seguir así con niveles altos, con la incidencia de la Niña (temperaturas elevadas y pocas lluvias). Vamos a tener situaciones muy similares hasta marzo”.
Además, contó que en breve tendrán los datos sobre las áreas afectadas por los incendios en Misiones, a partir del relevamiento que se está realizando. También expuso que se realizó un vuelo sobre los sectores que fueron afectados en los últimos días.
Ardua tarea
Diego Fariña, segundo jefe de Bomberos Voluntarios Aristóbulo del Valle, manifestó que nuevamente salieron equipos de combate, el lunes y el martes, a extinguir focos ígneos en una zona cercana al Parque Salto Encantado, para evitar precisamente que las llamas avancen y se generen incendios a gran escala.
“La situación está complicada, porque se están reavivando focos despacio, a lo lejos se ve que sale el humo y hay actividad monte adentro”, remarcó.
Asimismo, el voluntario explicó que se recorrió el borde del parque y se apagaron todos los troncos que demandaban un riesgo. “Esto nos da una esperanza y evitamos que el fuego siga avanzando, aunque no hay garantía, ya que quedan troncos en el centro del monte”.
Los bomberos han llegado a lugares extremos gracias a poseer una importante cantidad de metros de mangueras finas. “Se acoplaron alrededor de 300 metros de mangueras para llegar hasta esos troncos, a esos bordes. Se hizo un trabajo conjunto con vecinos, bomberos de la Policía, voluntarios de Garuhapé y Aristóbulo del Valle”.
Corren peligro
El director general ejecutivo del Instituto Misionero de Biodiversidad (IMiBio), Emanuel Grassi, remarcó que “es una situación poco común para la selva paranaense, el fuego es moldeador para muchos ecosistemas como la Llanura pampeana o pastizales, pero la selva no tiene al fuego dentro de su sistema de vida, es muy atípico, es algo que no debe estar. Choca mucho como biólogo ver al fuego interactuar con las especies misioneras, porque no están acostumbradas”.
Expuso que “la naturaleza tiene su resiliencia pero la presión es muy fuerte”.
Hay varias especies como el zorro pitoco, el carpintero cara canela o el loro vinoso, hay muchas aves que habitan y cumplen su ciclo en la selva misionera, como el águila arpía y “con cada incendio estas especies van perdiendo su nicho ecológico”.
Mediante el trabajo conjunto entre el IMiBio con Güirá Oga se estableció una red con profesionales para comenzar actuar sobre la presencia de algún animal afectado por el fuego. En caso de detectar la presencia de animales víctimas de incendios, llamar al 3757-423980 (Güirá Oga)/ 3757-493042/ 3757-493043 (IMiBio).