La Casa del Colono de San Vicente fue refaccionada y recuperada. Es el edificio más antiguo de la Capital Nacional de la Madera y está construido en madera. Desde hace muchos años la ciudadanía reclamaba su restauración, pero las intenciones políticas la postergaron. Hasta hubo una ordenanza que preveía su traslado al Jardín Botánico y un intendente tenía la intención de hacer en ese lugar el edificio del Palacio de Justicia local. El edificio se construyó en los primeros años de la década del 60, albergó a la primera oficina pública provincial en San Vicente y funcionó en ese lugar por unos meses la primera escuela primaria de la zona urbana.
Para el placer de los nostálgicos y amantes de la historia de San Vicente, hoy la “Casa del Colono” de San Vicente muestra una imagen totalmente restaurada. Luego de muchos años de abandono, el Ministerio del Agro y la Producción de Misiones hizo restaurar la histórica casona de madera que está en el centro de la ciudad y es el principal emblema de la Capital Nacional de la Madera.
Se trata de un edificio que forma parte de la historia misma de San Vicente. Fue construida en 1961, casualmente el año en que fue designada por la Convención Constituyente, en la Carta Orgánica Municipal como año de su fundación. Una casa construida con maderas nativas, que, según los más antiguos, fueron donados por los aserraderos y empresarios de la zona y donde se instaló la primera oficina pública provincial en lo que hoy es San Vicente, y en ese entonces era solo “El Cruce”. Primero funcionó la oficina de la Delegación local de la Dirección de Bosques de la Provincia de Misiones, luego pasó a ser la Oficina de Tierras y Bosques y, finalmente, recayó en la “Casa del Colono” en dominio del Ministerio de Asuntos Agrarios de Misiones. En el año 1961 la casona fue cedida para que funcione la primera escuela primaria en la zona urbana, Escuela N° 453 “Sierra Grande”.
Su construcción fue íntegramente de madera nativa. Su diseño no tiene nada especial y las medidas fueron las que calcularon los constructores que podía ser la necesaria para cubrir la demanda. Lo que marca una diferencia es el diseño de los machimbres y que todo fue construido con madera nativa o llamada en la jerga maderil como madera dura. Los machimbres del frente eran al estilo “frente inglés” y los de adentro comunes, pero con distintos tamaños y con algunas aristas que marcan una diferencia con los que se elaboran actualmente.
Por muchos años la ciudad vio cómo se deterioraba la vieja casona. Algunos, los más nostálgicos insistían en la restauración y preservación del edificio para mantener viva la historia del pueblo. Otros hasta pretendían cambiarlo de lugar y, otros, reemplazarlo por un moderno edificio para el “Palacio de Justicia” local.
En el año 2015 un grupo de estudiantes de la “Tecnicatura en Promoción Sociocultural” de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) solicitó la declaración del Patrimonio Cultural la Casa del Colono, basado en la Ley Provincial N°1280/80. El Concejo Deliberante declaró “Monumento Histórico” cultural del municipio según Ordenanza N°24/ 2015. Ese mismo año el Cuerpo Deliberativo aprobó el traslado de esa casona al terreno del Jardín Botánico “Yvy Porá”, para que continúe presente en la memoria de los sanvicentinos. Sin embargo, el entonces intendente de San Vicente Waldomiro “Valdir” Dos Santos dijo en una oportunidad en la que se firmaba el traspaso del terreno donde hoy está ubicada la Casa de la Cultura y el Bicentenario, que su intención con la Casa del Colono era reemplazarlo por un moderno edificio donde funcione el Palacio de Justicia local.
Hoy la Casa del Colono erigida en el centro mítico de la ciudad de San Vicente, intersección de las avenidas Libertador y Constitución, lugar que cuando fue construida era el cruce de las rutas nacional N° 14 y provincial N° 212 (hoy ruta provincial N° 13), muestra una imagen totalmente renovada. Las tablas del piso que estaban en muy mal estado fueron reemplazadas en su totalidad. Los machimbres de la parte exterior de la pared también fueron sustituidos con el mismo estilo de confección, pero con madera implantada. Fueron hechas nuevas instalaciones eléctricas y con pintura en toda la casa. La escalera de acceso fue reparada y se le puso un cerco de madera con pilares de piedras en la parte perimetral del frente. También se restauró la parte sanitaria.
Una necesidad del momento
Al iniciar la década del 60, San Vicente se proyectaba como un lugar de explotación forestal. No había una Delegación de Bosque en la zona. Para extraer la madera, los empresarios madereros debían hacer los trámites en otras ciudades como Oberá y Posadas. Lo que generaba inconveniente porque un viaje a esas localidades demandaba varios días. También la falta de una delegación propiciaba al apeo, acarreo y aserrado ilegal de la madera. Fue entonces que mediante la gestión de los empresarios se creó la delegación local y los mismos empresarios fueron los que donaron la madera para la construcción de la oficina. Hoy es la casa más antigua que está en pie en la parte del casco urbano de San Vicente.
La restauración de la vieja casona fue encarada desde la delegación de la Casa del Colono local que está a cargo de Teresa Lemes y los costos fueron cubiertos por el Ministerio del Agro y la Producción.
Dentro de unos meses, San Vicente cumplirá 61 años, y como parte fundamental de la historia está “La Casa del Colono”, construida en 1961 con maderas donadas por un vecino a través de un permiso de la Dirección de Bosques de la Provincia siendo este edificio la primera “oficina pública, Dirección de Bosques” que luego paso a llamarse “Tierras y Bosques”.
Según consta también en el libro histórico de la Escuela N°453, que el día 6 de abril de 1961 se recibió la autorización para ocupar estas instalaciones por tres meses.
Dicho edificio ubicado estratégicamente ayer y hoy, ayer: porque representaba “El Cruce” o Kilómetro 260, pues allí confluían la ruta nacional 14 y la provincial 212 (actual 13) y hoy: transformada en ciudad y con el nuevo trazado de las rutas se convirtió en la intersección de las avenidas Constitución y Libertador, habiéndose quedado con el paso del tiempo en el corazón de la zona urbana.
La ciudad creció y sigue creciendo, y como parte de este crecimiento llegaron y se crearon universidades públicas, una de ellas la “Universidad Nacional de Misiones” que brindó la oportunidad a personas de todas las edades a seguir una carrera, entre ellas la “Tecnicatura en Promoción Sociocultural” de la cual un grupo de alumnos en el año 2015 presentó un trabajo en referencia a la identidad y memoria viva de la localidad.
Colaboración: Félix Luz