Dos casas de madera se consumieron en su totalidad debido a incendios que ocurrieron accidentalmente, en principio. La policía investiga las causas y confirmó que no hubo personas lesionadas.
El primer hecho se reportó alrededor de las 3 de ayer en la comisaría de Oberá. Un llamado al 911 alertó que una propiedad de un joven de 24, quien indicó que su sobrino de 19 se había quedado en el lugar a cocinar y, en un descuido, la morada se incendió.
Acudieron efectivos del Comando, Bomberos y comisaría jurisdiccional a sofocar las llamas. No hubo que lamentar personas lesionadas y las causas del foco ígneo sería el mal uso de una cocina a gas que estaba dentro del inmueble.
Por otra parte, en Garupá, un joven de 24 años perdió su vivienda a raíz de un incendio que se provocó por un descuido momentos en que cocinaba alimentos en una cocina a leña.
Alrededor de las 16 de ayer, salió con destino a un kiosco en el barrio Las Calandrias y dejó en el fuego una olla. Al regresar, según la información suministrada por la policía, el dueño de la casa de madera encontró la misma totalmente en llamas y pese a la rápida llegada de los bomberos, no se pudo salvar casi nada.
Tampoco hubo personas lesionadas en este hecho que se investiga en el juzgado de turno de la capital provincial.