El Frente Ciudadano Ambiental Kaapuera ratificó su oposición a la eliminación de los árboles nativos ubicados a la vera de la avenida Quaranta, entre las avenidas Lucas Braulio Areco y Monseñor D´Andrea (Posadas) para dar paso a la Travesía Urbana.
La organización considera que la situación planteada es una oportunidad para que las Direcciones de Vialidad Provincial y Nacional den el ejemplo concretando esta y otras obras sin afectar la naturaleza, posicionándose a la vanguardia en sistemas viales amigables con el ambiente.
Durante al menos 10 días, Misiones vivió una situación de extremo calor, con temperaturas por encima de los 40 grados, con incendios que siguen latentes en áreas protegidas, en la zona rural y también en las ciudades, como pasó el domingo pasado, cuando el fuego ganó terreno en las puertas del numeroso barrio Itaembé Guazú, es decir, estamos ante una situación ambiental que nos exige redoblar las acciones de preservación de los árboles nativos y repensar cómo encaramos, en este caso, las obras públicas”, sostuvo Laura Camelli, de Kaapuera.
La Travesía Urbana contempla la construcción de una colectora en un tramo donde hay unos 50 árboles de las especies cañafístola, lapachos negro y amarillo, entre otros, plantados por los propios vecinos, que tienen más de 40 años de edad y cumplen una importante función como pulmón verde, entre otros servicios ambientales.
Desde la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), se informó que prevén extraer y reubicar parte de los árboles para avanzar con la obra. No obstante, Kaapuera considera que la entidad pública cuenta con medios para evaluar y encarar una alternativa que evite tocar los ejemplares.
Si la colectora debe construirse, que se haga sin tocar los árboles”, manifestó Rulo Bregagnolo, de la organización ambiental. “Hay muchos ejemplos en el mundo donde, los caminos se hacen más angostos, consolidados sin usar el asfalto, y donde se exige a los automovilistas que circulen a menor velocidad, porque lo que se prioriza es la conservación de la naturaleza y eso redunda en beneficio de todos, reduciendo incluso los accidentes”, agregó.
Kaapuera tomó conocimiento de esta problemática a través de las redes sociales, se constituyó en el lugar y solicitó informes a los organismos involucrados, además de intercambiar opiniones con los vecinos del lugar, para luego debatir internamente y asumir una posición común. Esta metodología aplica tanto en la defensa de un ejemplar (como el caso del anchico blanco, de más de 100 años, en la Chacra 17) como a los casi 50 ejemplares ahora condenados.
“Una colectora maximizando los cuidados ambientales marcaría una singularidad en Posadas, necesaria muestra de verdaderas políticas de Estado que se complementaría con otros importantes trabajos, como el ecoducto en la ruta 101 y la ruta 19 que atraviesa el Parque Urugua-í, en el norte de la provincia”, explicó Diego Ciarmiello, otro de los integrantes de Kaapuera.
¿Por qué no hacerlo si es posible?, traería beneficios a toda la sociedad y como provincia estaríamos demostrando que verdaderamente tomamos en serio eso de preservar la naturaleza”, remarcó.
Por su parte, Leandro Sánchez, militante social y ambiental que forma parte de Kaapuera, hizo especial mención a que “la preservación de la naturaleza es un derecho colectivo” y en ese marco mencionó que “dicha acción es insoslayable frente a todo lo que está ocurriendo, con un cambio climático que impacta de lleno en todos los rincones del planeta, con daños en la sociedad, en la salud, en la micro y macro economía”.
Por eso, continuó Ciarmiello, “en los tiempos que vivimos, las obras viales deben respetar la naturaleza, no destruirla, y la situación planteada en el barrio Yerbal es sin duda una oportunidad tanto para la Dirección de Vialidad Provincial como Nacional para ponerse a la altura de la demanda de esta época, que es brindar un buen sistema vial sin destruir árboles nativos”.