“Este mes, Ford paró la producción de Ranger porque no puede importar los insumos que necesita para seguir produciendo y así exportar. Al no hacerlo no genera balance comercial positivo y por lo tanto tampoco puede importar autos”, graficó el referente local del sector automotriz, Carlos Lowe al referirse al crítico momento que sobrelleva esa industria en el país.
Y aclaró: “La actividad económica dentro de todo no está mal, la demanda existe. El problema está en la disponibilidad de vehículos”, insistió.
El referente dialogó con FM 89.3 Santa María de las Misiones, donde dio un pormenorizado detalle del futuro cercano de la actividad.
“Algo parecido está pasando con Volkswagen; por ejemplo la Taos, que es industria nacional, pero el 70% de los componentes son importados y no se puede avanzar con su producción. La incorporación de insumos nacionales, tendría que ser gradual, y no sucede”, explicó.
En los últimos dos años, la industria automotriz atraviesa no solamente los desafíos propios del sector, sino que se sumaron efectos de la pandemia del COVID-19 y una crisis global de componentes electrónicos que estresan el sistema logístico y productivo.
De ahí que Lowe detalló que lo que pretende el Estado no es “fácil”. “Para hacer una caja de cambio, hay que tener una fábrica de cajas de cambio; es decir: es complicado”, remarcó.
Esta complicación limita la oferta, directamente en algunos modelos no se están tomando pedidos de vehículos, detalló el empresario misionero.
Patentamientos
Con este panorama el mercado de autos local está registrando uno de sus niveles históricos más bajos de patentamientos.
“Tanto nosotros como nuestra competencia estamos patentando entre 38 y 33 automóviles cuando estábamos acostumbrados a patentar 200 automóviles. Quien diga hoy que tiene entrega inmediata y…”, deslizó con incredulidad.
Sin embargo, Carlos Lowe aclaró que hay modelos de coches puntuales que se diferencian.
“Por ejemplo la camioneta Amarok se está teniendo, por ello no hay que dejar de consultar. Pero lo que son vehículos importados o con insumos importados, está muy complicado y a la espera que se liberen de aduana, ya que sabemos que están en el puerto”, indicó.
Se explayó Carlos Lowe: “Volkswagen tiene más de 14 mil vehículos en el puerto de Zárate, esperando ser nacionalizados, para ello hay que girar las divisas a las fábricas de exterior y el Gobierno Nacional no libera los dólares y las fábricas no los pueden importar, pese a que ya están hace tres o cuatro meses en el puerto”.
“Hay importadoras como por ejemplo BMW, Audi y otras que están mucho más complicadas todavía, porque tienen sus automóviles en el puerto de Buenos Aires hace más de ocho meses y no los pueden ingresar al país por falta de divisas y de balanza comercial positiva. Está todo muy raro y muy feo”, vaticinó.
Sigue la falta de disponibilidad
De esta manera, la industria cerrará un año complejo en el cual el denominador común fue la falta de disponibilidad. Por lo tanto, para Lowe el 2022 plantea distintos desafíos en la industria automotriz y abre las puertas a nuevas estrategias.
“A mi Volkswagen me proveía de 200 coches por mes para toda la provincia y hoy nos están dando entre 30 y 40 autos. Es algo que está ocurriendo en todas las terminales”, aclaró.
De acuerdo a sus términos, el empresario sigue de cerca el flujo de entrega y de venta, con la observación de los patentamientos que hacen las demás empresas y el cupo es más o menos similar.