Ayer hubo novedades respecto al caso de la “Banda del Gol rojo” que en los últimos meses se encargó de robar un tendal de casas en diferentes barrios de Posadas. Ese mismo vehículo que había sido registrado por cámaras de seguridad momentos antes y después de que se cometieran los ilícitos apareció abandonado en la chacra 32-33. Pero de “Tiernito”, el principal sospechoso, y sus secuaces todavía no hay noticias acerca de sus paraderos.
Investigadores de la Unidad Regional I y X están hasta el momento tras los rastros que dejan los delincuentes. Están señalados como los responsables de la serie de “escruches” ocurridos en Itaembé Guazú e Itaembé Miní y otros puntos de la ciudad. El último rastro que dejaron es precisamente el vehículo tan buscado, el Volkswagen Gol color rojo que fue hallado estacionado a un costado de la calle Gómez Portiño, en el tramo que cruza la chacra 32-33.
Este vehículo tiene pedido de secuestro, puesto que había sido robado en Oberá y fue utilizado para cometer la serie de robos en Posadas, pero no es el único. La investigación también determinó que un Chevrolet Cruze y un Ford Ka gris también habían sido utilizados por la banda en otras salidas delictivas.
Acerca de este último, fue secuestrado el pasado viernes pero la Policía no alcanzó a detener a los ocupantes, que se dieron a la fuga en varias direcciones.
Según fuentes consultadas, “Tiernito” tiene 24 años y en octubre último fue liberado del Penal de Cerro Azul donde estaba alojado por “robo calificado”. Si bien le fueron ordenadas medidas de restricción, puesto que seguía su proceso, volvió a delinquir.
Se cree que los integrantes de la “Banda del Gol rojo” son los mismos que utilizan automóviles robados para cometer los ilícitos, descartarlos después y utilizar otras unidades para así despistar. A fines de octubre, el último vehículo que abandonaron fue un Toyota Corolla color blanco, para luego continuar el raid con el Gol.
Con las características aportadas por las víctimas sumadas a las imágenes de las cámaras de seguridad, la Policía pudo identificar a “Tiernito” como uno de los autores.
De esta manera, en las primeras horas del pasado viernes lo vieron a bordo de una motocicleta en avenida Martín Fierro y 115, iniciándose una persecución. Lo siguieron hasta barrio Parque Adam, donde se perdió en las calles internas. Con una vigilancia montada observaron salir un Volkswagen Bora en el que se suponía estaba el sospechoso.
El conductor ignoró la voz de alto y escapó hacia la avenida Uruguay, hasta que en su intersección con Maipú volvieron a perderlo de vista.
Probablemente era solo un señuelo, porque minutos después la policía divisó un Ford Ka color gris (también utilizado en los robos) con tres ocupantes en una cuadra comprendida entre calle Mendoza y Misiones. Los sospechosos dieron marcha atrás para escapar, colisionaron un poste y escaparon a la carrera. Dentro del automóvil secuestraron un arma calibre 32, gorras y barbijos.
Dos días antes, “Tiernito” ya se había escapado luego de que se montara vigilancia cerca de su domicilio sobre calle Trípoli en la zona del barrio San Alberto. Logró identificar que lo aguardaba la policía y escapó a bordo de un Cruze de color oscuro. Luego volvió a subir al Gol rojo y nuevamente escapó en las calles internas cercanas a la cancha de fútbol de Bartolomé Mitre.
“Tiernito” libre
En octubre, y mientras realizaba la cuarentena por protocolo COVID-19 en la unidad penal de Cerro Azul, fue beneficiado con la libertad supeditada al expediente por “robo calificado” y bajo estrictas restricciones.