La demanda de muebles en el país continúa cayendo luego de atravesar una gran etapa de niveles elevados en los pedidos y la fabricación, entre el segundo semestre del 2020 y el primer trimestre de este año. En la actualidad, el mercado forestal se encuentra en retracción debido a que los potenciales clientes no encuentran los recursos financieros, ni con dinero en efectivo ni con los créditos, para solventar el consumo en un contexto de salarios en caída libre, pérdida del poder adquisitivo y crisis económica general.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Guillermo Fachinello, presidente de la Asociación de Productores, Industriales, y Comerciantes Forestales de Misiones y Norte de Corrientes (APICOFOM), remarcó que “con la salida de la pandemia la gente ha dejado de consumir muebles y parte de muebles, o hacer remodelaciones”.
“La inflación está influyendo demasiado en la economía familiar. La gente está perdiendo mucho poder adquisitivo. Entonces eso es algo que también nos arrastra a nosotros”, sostuvo.
Y agregó: “Igualmente seguimos en un buen ritmo de trabajo en relación a lo que era antes de la pandemia, al contrario de lo que le pasó a otros sectores que fueron más castigados. Tenemos el gran apoyo de los programas ‘Ahora’, pero la gente tiene sus tarjetas muy sobrecargadas y no hay dinero en efectivo para la compra de muebles”.
En tanto que Román Queiroz, presidente de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA), al ser consultado sobre las herramientas que se podrían aplicar para fomentar el crecimiento de la venta de muebles, comentó que “estamos negociando con el Gobierno nacional, con una tienda del Banco Nación en forma de ‘market place’, para que las mueblerías puedan vender con plazos, por ejemplo”.
“También sobre un aumento del cupo en las tarjetas de crédito que es otro limitante, porque la gente que compra un mueble planifica gastar de 50 mil pesos para arriba en las compras, y a veces no tienen el cupo en la tarjeta y no pueden financiar la compra”, apuntó.
Y añadió: “Por eso esperamos que los bancos puedan aumentar los cupos de las tarjetas, por lo menos que sirvan para acompañar los índices de la inflación. El cupo siempre está fijo y eso hace que cada vez se tenga menos capacidad de compra”.
“Otra herramienta es poder continuar con los programas ‘Ahora 12’ y ‘Ahora 18’ sin interés para la compra de muebles”, amplió.
Comparación con el año anterior
Desde el Observatorio Estadístico de FAIMA dieron a conocer un informe en el que se detalla que a nivel nacional el interés online por los muebles argentinos cayó 4% en octubre, comparado con septiembre de este año. En tanto que el registro acumulado entre enero a octubre del 2021 demostró una reducción del 24% en comparación con el mismo período del año anterior.
A su vez, la producción industrial de muebles y colchones relevada por el INDEC para septiembre de este año marcó una disminución interanual del 31%, y una retracción del 10% con respecto a agosto.
Al respecto, Queiroz expresó a este Diario que durante “el último semestre del año pasado la venta y el interés online fue muy alto por la pandemia que generó que mucha gente invierta en muebles. Muchas personas decidieron acondicionar un espacio para trabajar con el homeoffice, mientras que otras familias que no salieron de sus casas optaron por comprar nuevos muebles e invertir en sus casas”.
“Es cierto que ahora bajó pero comparado con una vara muy alta del año pasado que fue histórica. Eso no quita que hay una mirada de alarma frente a la caída pero aún no son niveles preocupantes. Hay que estar atentos para que no siga disminuyendo”, resaltó.
Producción
En relación a la situación general de la producción forestal, Fachinello dijo que “en lo que es la construcción con la parte privada vamos trabajando bien. El sur del país y Córdoba siguen demandando y eso nos ayuda a continuar trabajando. Aunque se terminó la bonanza de los pagos al contado, tenemos que dar plazos pero que implican una pérdida de rentabilidad para el industrial en el costo financiero”.
“También estamos a la expectativa de algún otro mercado, para ver si podemos comenzar a vender a Brasil, seguir vendiendo a Paraguay, son mercados pequeños pero que ayudan”, explicó.
Sobre la utilización de la madera en la construcción de viviendas, recordó que “en el país después de tanto trabajar para promocionar la vivienda y la construcción con madera es algo que ya está puesto en todas las mesas de los institutos provinciales. Está costando pero es algo que ya se va hablando”.
Mientras que Queiroz planteó que “ahora estamos en una situación regular porque las exportaciones han caído y el mercado interno no está tan activo como en el semestre pasado. Por eso, la producción de la madera aserrada en la provincia ha bajado”.
“Tenemos cierta preocupación y por eso vamos haciendo gestiones con el Gobierno para que ponga más atención y créditos en la construcción de viviendas de madera, algo que generaría un impulso muy fuerte en la actividad”, finalizó.