En su búsqueda de nuevos proveedores globales, una empresa de Estados Unidos puso sus ojos en el proyecto de la Fundación Sales junto a Sustentarte y una cooperativa de Wanda, quienes promueven a los tabacaleros a volcarse a la producción de bambú de exportación.
“Hay un interés por el uso del bambú para la construcción en seco; este tipo de construcción en los EEUU la hacían habitualmente con madera. En la búsqueda para incorporar otros materiales que sean de rápido crecimiento y que tengan otras ventajas como la aislación térmica, incorporaron el uso del bambú”, señaló al respecto la directora operativa de la Fundación Sustentarte, Micaela Martínez.
A su turno, Emilia Caro, bióloga y fundadora de Sustentarte explicó a PRIMERA EDICIÓN, que el fin del proyecto es lograr que el Congreso Nacional ponga en vigencia el Convenio Marco de Control del Tabaco establecido por la OMS en 2003, pero para ello se requiere primero dotar de alternativas a los productores.
“El plan de diversificación de tabaco por bambú surge porque, en su momento el director de la Fundación Sales se interiorizó sobre el éxito que tuvo en Kenia un proyecto similar y nos contactó, luego de lo cual comienza un trabajo conjunto”, explicó Caro.
“La idea, además era darle a los productores una oportunidad comercial real que es la que otorga ahora una empresa norteamericana que busca cuencas que puedan abastecer en forma continua y formal a una industria de bambú”, sintetizó la mujer.
La empresa con la que se está negociando la exportación para los primeros meses de 2022 actualmente consume 70 contenedores de tiras de bambú mensuales y tiene capacidad de procesar 200 contenedores en su planta.
“Con el éxito de este proyecto vamos a poder ver algo que nosotros planteamos siempre y es que los productores puedan volver a tener la decisión final sobre la gestión de su tierra, decidir qué plantar, cómo y a qué precio comprar los insumos, siempre y cuando haya un mercado seguro porque sino se les genera más vulnerabilidad”, se alegró la bióloga.
Incipiente
El proyecto en Wanda se encuentra en su primera fase, es decir, todavía no hay plantaciones de bambú. En septiembre pasado, mediante una tarea conjunta con la cooperativa de Wanda, se realizó una actividad de entrenamiento con los socios, un total de 120 productores.
“El producto que se comercializa es una tablita de bambú, la caña se corta transversalmente y se venden como unos listones bien dimensionados en rectángulos, que son los que usan estas empresas. El tiempo desde su cultivo hasta la cosecha es de 5 años, por ahora lo que se va a exportar es el producto de los bambusales naturales”, se explayó Caro.
“Si bien actualmente estamos trabajando con productores de la cooperativa de Wanda, también está abierta la propuesta a todos los pequeños productores que tengan bambusales en sus chacras puedan participar. Además analizamos posibilidades en Jujuy y Salta. En el proyecto también trabajamos las posibilidades de la Dendrocalamus, una especie foránea, que no tiene espinas y es la que requiere esta empresa de Estados Unidos junto con la Guadua”, comentó la mujer.
“No hay cupo porque la necesidad es mucha, es decir que tenemos muchas oportunidades y de hecho, una de las problemáticas que tiene la empresa es el abastecimiento, porque las especies existentes en China no les sirven por cuestiones técnicas de la construcción”, finalizó.
Ventajas competitivas de Misiones
Cáncer con Ciencia de Fundación Sales junto a Sustentarte comenzaron a trabajar en este convenio que no solamente busca erradicar el cultivo de tabaco, sino que también se insta a los estados miembros a establecer políticas de sustitución para darle sustentabilidad a los cultivadores.
Así surge el proyecto de trabajar con los productores de Wanda en diseñar diferentes opciones para la sustitución de su actividad actual.
Actualmente el negocio de la exportación de este material se encuentra casi monopolizado por China, seguido de Bélgica, Países Bajos y Alemania, que compran materia prima y la transforma. En América Latina, exportan bambú Colombia, Ecuador, Perú y México.
En este contexto, Misiones presenta ventajas competitivas: la Guadua Chacoensis, que crece en las provincias mesopotámicas resulta atractiva dado que posee una configuración de fibras que la hacen ideal para estructura de viviendas.