La génesis de esta celebración, tuvo como motivación reunir a todas las comunidades religiosas en torno a uno de los hechos más trascendentes que tiene el calendario litúrgico cristiano, sobre todo considerando que el alto componente inmigratorio de este rincón misionero, hizo que converjan en él una multiplicidad de credos cristianos.
Desde aquella fecha fundacional sufrió diferentes altibajos; hasta que en 2011 se la relanzó nuevamente. Para ponerla en valor, se designó a una comisión organizadora, presidida por el contador Marcelo Horacio Dacher, quien junto a un grupo de colaboradores tuvo y tiene a su cargo la diagramación y puesta en marcha de este proyecto.
Para cumplir con esta tarea, los organizadores vieron que era necesario ampliar su base de sustentación e invitaron a todas las iglesias locales, y a diferentes personas e instituciones de la comunidad de Alem a que se sumaran a esta propuesta. La adhesión que cosechó de todos estos actores sociales hizo que la fiesta logre el brillo que finalmente alcanzó.
Tal fue el éxito, que el 6 de diciembre de 2013, mediante Resolución 508 del Ministerio de Turismo de la República Argentina y luego de su aprobación en el Congreso de la Nación, obtuvo el título de Fiesta Nacional de la Navidad del Litoral.
“En aquellos años todos estaba por hacerse, pero por sobre todas las cosas había que pensar en realizar una fiesta que además de ofrecer numerosos atractivos no perdiera de vista su esencia, que era recordar el nacimiento del Jesús. Ese siempre fue el objetivo que nos impulsó y es por ello que desde la organización diseñamos todos los atractivos para que fueran llamativos desde lo visual, pero que también hundieran sus raíces en aquella promesa que Dios había hecho a los hombres, de enviar a su Hijo”, recordó Marcelo Dacher.
Las primeras fiestas se hicieron en la plaza 20 de Junio, las muestras se ubicaban en los locales que pertenecían a la Municipalidad, la Casa de la Cultura y el Bicentenario, el galpón de Acción Social y las dependencias de la Iglesia Católica. Las calles alrededor de la plaza se cortaban y se transformaban en peatonales.
Y sí, este encuentro tomó otras dimensiones y hubo que pensar un espacio donde pudiera lucirse; en 2015 comenzó a desarrollarse en un predio de 4,5 hectáreas, enclavado en el corazón de la ciudad (Av. Libertador 598), el que fue cedido al municipio a través de un convenio de comodato por la CTM Cooperativa Agroindustrial de Misiones Lda. Ese espacio fue refaccionado especialmente para la fiesta y cuenta con un entorno natural que lo hace único.
A lo largo de 26 años esta fiesta no dejó de crecer y se transformó en un evento único en su tipo en el país.