Este martes se conoció la disposición 170 del subsecretario de Transportes de la provincia, René Kegler, por la cual obliga a los cientos de integrantes del Servicio Penitenciario Provincial (SPP) a sacar un carnet nuevo para hacer uso de la gratuidad para viajar en el servicio interurbano.
La medida, que regirá desde el primer día de 2022, generó preocupación en el ámbito penitenciario. Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN plantearon que la normativa limitaría el acceso de los efectivos de la fuerza al beneficio.
“En principio, se entregarían unos 200 carnets que emite Transportes de la provincia. Y podrían viajar apenas dos penitenciarios por unidad que haga un recorrido interurbano”, indicaron.
Kegler estableció como regla que “los agentes del Servicio Penitenciario Provincial deberán estar uniformados, en cumplimiento de actos propios de sus funciones, en el desempeño de sus tareas específicas y deberán acompañar la credencial”, cuyo nuevo modelo es parte de la disposición 170, para reemplazar a la más antigua que lleva varios años de vigencia.
A su vez, las fuentes explicaron que se trata de 2.800 agentes activos que se desempeñan en toda la provincia. Se habría solicitado a las autoridades del SPP la realización de un relevamiento que determine quiénes son los que realmente hacen uso de los viajes interurbanos, con el fin de excluir a los administrativos y funcionarios que no requieren de los traslados a los que refiere el beneficio de la gratuidad.
La notificación al SPP, desde Transportes, habría sido remitida el lunes donde se solicita la remisión del listado de futuros acreedores del “pase de viaje”.
Un agente que viaja de Posadas hacia el norte, contó a este Diario que “si no fuera por algunos choferes que nos ven todos los días subir y bajar a la misma hora y lugar, tendríamos que pagar el boleto y gran parte de nuestro sueldo se iría en ese gasto. A muchos les toca pagar, según la empresa y el guarda que les toque. Ahora habrá que ver si nos toca el nuevo pase”.