El último pronóstico de situación del Instituto Nacional del Agua (INA), publicado el pasado 3 de diciembre, renovó el alerta por la bajante extraordinaria del río Paraná.
En este sentido, se advierte que “prevalecerá una condición general de disminución de los caudales entrantes al tramo argentino del río Paraná”.
“Los niveles fluviales continuarán en la franja de aguas bajas. La tendencia climática al 28 de febrero de 2022 es aún desfavorable”, señalan.
Asimismo, en su informe semanal sobre la extrema bajante del río Paraná en el tramo argentino, el INA reveló que “se registraron lluvias del orden de los 80 mm semanales sobre la cuenca de aporte al tramo superior, mientras que para el tramo medio-inferior las precipitaciones observadas fueron menos intensas. Está previsto el ingreso de un sistema de altas presiones para la semana próxima, favoreciendo el buen tiempo”.
Mientras que en el tramo paraguayo-argentino “durante la última semana se registraron precipitaciones débiles que alcanzaron el orden de los 25 mm semanales”. Para la semana próxima no se esperan lluvias significativas.
En tanto en la confluencia Paraná-Iguazú “el caudal permanece en valores aún por debajo de los normales debido tanto al caudal que ingresa desde Itaipú como del Iguazú, ambos por debajo de lo normal respondiendo a la sequía regional. Esta semana el caudal registró leves oscilaciones en el rango acotado (8.400 m3/s-8.700 m3/s)”.