Por primera vez desde que el 15 de noviembre pasado se amplió el cupo de 1.600 a 5.000 personas para ingresar a Misiones, por el puente internacional San Roque González de Santa Cruz que une a esta ciudad con Encarnación (Paraguay), se agotó el cupo el martes alrededor de las 23 horas.
Así lo confirmó a PRIMERA EDICIÓN el ministro de Salud de Misiones, Oscar Alarcón quien admitió que el Gobierno provincial evalúa la posibilidad de solicitar una nueva modificación a la Nación, especialmente por las fiestas de fin de año, fechas en la que se incrementará notoriamente el pase de personas entre una y otra orilla.
Al respecto, el subsecretario de Logística y Apoyo del Ministerio de Salud de la provincia, Carlos Báez, admitió a este Diario que la alta demanda se anticipó a las previsiones que habían hecho el mes pasado. “Estimábamos que para mitad de diciembre el cupo de 5 mil personas nos iba a quedar corto. Hoy (por ayer) que arrancamos diciembre ya nos quedó corto el cupo. Charlaremos con Salud de la Nación para ver cómo resolver el tema. Se agrega Ómicron y la Delta que complica un poco lo que teníamos pensado”.
A su vez, el ministro Alarcón explicó que “el cupo es estrictamente dinámico a lo que podemos controlar. A mayor flujo de personas, habrá mayor espera en la cola. A veces a última hora intentan pasar en malón. Muchas veces los transgresores son funcionarios o gente que cree tener contactos. Hablé con las autoridades de Paraguay para que no se transgreda ninguna norma y se cumplan las medidas”.
Preocupan constancias “truchas”
Profesionales de un laboratorio de Itapúa denunciaron que les falsificaron sus firmas y utilizaron el nombre del mismo para la emisión de certificados de test rápido y PCR apócrifos.
Incluso admitieron que constantemente les solicitan el papel o una constancia virtual pagada pero sin tener que someterse a la prueba.
Al respecto, el ministro Alarcón confirmó que “nosotros no tenemos un sistema integrado con Paraguay que podamos controlar como con los de Argentina, mediante un código QR. Ellos no tienen ese sistema“.
“En nuestro caso, si el laboratorio no está validado, no aparece. A muchos que trajeron el certificado trucho fueron detectados con el código QR porque, al ser escaneados, salta a quién pertenece, por más que haya sido alterado el nombre del portador en el papel impreso”, continuó
A su vez, el subsecretario Báez admitió que esas certificaciones “truchas. Se comenzaron a detectar desde hace unos 10 días. Uno intuye que no son reales, porque algunos tienen errores en las fechas: o muy pocas diferencias entre la fecha de toma de la muestra y la hora en la que están pasando el puente. Después, la impresión nuestra que se trata de una fotocopia. Ahí, en esos casos, se los obliga a regresar”, confirmó a este Diario.
Aclaró que “no son muchos los truchos pero se marca la creciente irresponsabilidad de quienes creen que se trata de un trámite administrativo y no de un chequeo epidemiológico”.
Incluso, lamentó que algo similar “nos pasaba con los argentinos cuando hacíamos los controles en El Arco y Centinela”.
El funcionario sanitario indicó que se encuentran trabajando con Sanidad de Fronteras y Migraciones “viendo cómo frenar esta cuestión creciente”.
Según Báez, “hay un punto donde podemos controlar y después se entra en una discusión con el que trae el certificado. A veces, no se puede revertir la situación. Si no pueden demostrar que se trata de un laboratorio real, lo hacemos volver”.
Recordó que “anoche (por el martes) cerramos el puente porque pasaron 5 mil personas, por lo que es imposible estar chequeando caso por caso llamando al laboratorio para ver si los certificados son reales”.