El riesgo país se disparó ayer al filo de los 1.800 puntos, los bonos cayeron y las acciones líderes de la Bolsa (Merval) retrocedieron 2,3%. Analistas adjudicaron la caída accionaria a una reacción tras la pérdida de valor sufrida por los ADRs en Nueva York el lunes, que fue feriado en la Argentina. El índice S&P Merval de BYMA cayó a 83.770,51 unidades, que sumó a la pérdida del 10% sufrida por el panel de vanguardia la semana pasada. Las acciones cayeron en seis de las últimas siete ruedas.
Cómo afecta esto al bolsillo del argentino o a las economías familiares… quizás los efectos no sean tan directos, pero detrás de la caída de los bonos existe el mismo drama: un país imprevisible. Al fin y al cabo, tanto bonistas como argentinos de a pie debemos lidiar con lo mismo, una estructura económica endeble, derruida y armada en base a errores forzados, no forzados y a decisiones tomadas más visceral que técnicamente.
El horizonte de la economía argentina se presenta difuso para todos, por eso es que los bonistas no están dispuestos a apostar a los bonos soberanos, por eso es también que el consumo no repunta.
La Argentina actual es riesgosa para todos y eso queda en evidencia en las pizarras electrónicas y en las economías familiares.