Con el regreso a la presencialidad en las escuelas, también comienzan a darse situaciones de bullying y acoso en las mismas. Desde el abordaje psicopedagógico, resaltan la importancia de la confianza y la escucha hacia los adolescentes para resolver estos casos de la mejor manera, para todas las partes involucradas.
En comunicación con la FM 89.3 Santa María de las Misiones, la psicóloga e integrante de gabinete escolar, Silvana Domínguez, contó que el bullying “tiene como característica que se sostiene en el tiempo y desencadena en la escuela, donde los adultos nos enteramos por los adolescentes de lo que está sucediendo. Por este motivo, las charlas y talleres sobre esta temática son un disparador para que los chicos puedan hablar”.
En las escuelas, “el bullying tiene tres actores: el agresor, la víctima y los espectadores, porque tenemos un público que observa esta situación y también puede participar alentando los hechos”, añadió.
En medio de esta situación, indicó que “la víctima suele contar a alguien de confianza en la escuela, por miedo de decirle a algún adulto. Entonces esta amiga o amigo acude a algún docente, preceptor y terminamos con una notificación en gabinete para actuar”.
En un conflicto de estas características, la psicóloga aclaró que “tratamos de no enfrentar el agresor con la víctima, porque no sabemos que puede ocurrir en ese momento. Entonces hacemos entrevistas individuales”.
En cuanto a la violencia, señaló que “si el agresor tiene esa manera de relacionarse con el otro, tiene un porqué. Es bueno saber ese porqué y para qué le sirve a ese adolescente esa conducta”.
Para intentar abordar de la mejor manera posible estos casos, recomendó que “al hablar con ese chico o chica sobre su comportamiento es bueno hacerle entender que afecta al otro. La idea es no ir al choque y escuchar a este adolescente”.
Domínguez relató que en algunas situaciones de bullying, “suele pasar que la víctima tenga una actitud sumisa y no reaccione en ese momento. Lo peligroso es que al reaccionar lo haga de mala manera, que no controle sus emociones y genere violencia física”.
Prestar atención
A los padres de hijos adolescentes, Silvana Domínguez recordó que es bueno estar atentos a cambios de comportamientos: “Hay indicadores, por ejemplo, que llega el fin de semana y el chico siente algún dolor de panza, de cabeza, luego no quiere asistir a la escuela; algunos cambios de actitud y en el estado emocional. Todas estas son cosas a las que debemos prestar atención, porque si de repente no quiere ir a la escuela es por algo”.
La psicóloga contó que “volviendo a la semipresencialidad este año en la escuela, no se ha notado tanto el bullying como en años anteriores”. Sin embargo, aseguró que “con el manejo de las redes sociales, se ha notado un poco más el ciberbullying, que el bullying propiamente dicho, en lo presencial”.
Respecto al diálogo entre padres e hijos, recordó que “la adolescencia es una etapa compleja, porque los chicos no quieren hablar de sus cosas. Por ello, recomiendo a los padres que respeten si los chicos no quieren comentar algo en el momento, al sentir que no es el tiempo adecuado. Ellos deben hacer sentir que se encuentra ahí para ese adolescente, que puede contar con algún adulto de confianza, sea padre, madre, tío o tía, para contarles si pasan por alguna situación”.
En el caso de que compartan ser víctimas de acoso escolar, “recomendaría a los padres que una vez que conozcan la situación, se acerquen a la escuela, hablen con los directivos y el equipo técnico de gabinete. Si el caso lo requiere, también se puede trabajar con un profesional externo a la institución y en la escuela se seguiría la contención del alumno que sufrió una situación de bullying”.
Más allá de un término como bullying, la profesional de salud mental explicó que “estas conductas siempre existieron, nada más que ahora tienen una definición, una sintomatología y características al ser estudiado. Es un concepto sobre el desequilibrio del poder y una forma de estudiarlo para luego tratar este tema dentro del aula”.
En materia de acciones en las escuelas, Silvana Domínguez aseguró que “se reforzaron las charlas preventivas desde los primeros años para concientizar sobre la temática”.