La pandemia potenció el cuidado del ambiente y el armado de huertas, según pudo notar la ambientalista de la Zona Centro, Rosana Szaban, en una entrevista con PRIMERA EDICIÓN.
“La pandemia potenció cosas buenas con respecto a la naturaleza, es decir, generó microemprendimientos familiares, huertas, viveros de suculentas, de cactus, de frutales, de verduras, para la venta y para el consumo”, detalló.
En este sentido, Szaban trabaja con el asesoramiento mediante distintos talleres con el objetivo de capacitar en el armado de huertas y el cuidado del ambiente. “Se jubiló mucha gente que necesitaba empezar de vuelta, volvió a la casa y buscaban ocuparse en algo y eligieron la naturaleza”, expresó y señaló que durante el año pasado trabajó en el armado de al menos siete viveros en Oberá.
Con todo esto potenciamos “la alimentación sana, hablar sobre salud a través de las plantas con todo lo que tenga que ver con eso, del cuidado del cuerpo, de volver a nuestras raíces, a nuestros orígenes”.
“Muchas personas tienen orígenes extranjeros o en las colonias entonces se recontenta con la tierra y les favoreció a muchos”, apuntó.
Comentó que viene realizando un trabajo de vivero a beneficio del Hogar Santa Teresita de Oberá. “Hicimos un taller de huerta y jardinería de verano, con el pago de una pequeña inscripción para colaborar con el Hogar”, manifestó.
Asimismo, está prevista la realización de un taller de Orquídeas y Frutos Nativos para el próximo 4 de diciembre, a partir de las 7.30, a cargo del biólogo, docente y especialista en flora nativa José Radios, en el Jardín Bíblico del Hogar Santa Teresita, que se encuentra abierto al público.
“Uno no puede amar lo que no conoce. Mi función es educar para conocer, y conocer para amar la naturaleza, es esa la tarea de un ambientalista”, manifestó. Y apreció que “la generosidad de la gente que trabaja con el medio ambiente es muy buena, es un ida y vuelta de conocimientos y de plantas”.
Huertas y jardines
Semanas atrás se brindó un taller de huerta y jardinería con el objetivo de lograr una interacción entre las plantas aromáticas, florales y a la vez verduras cerca de las viviendas para un mejor cuidado.
De esta manera, no se requiere de un espacio grande, con media sombra ni hacer grandes inversiones para tener acceso a verduras en los hogares.
“Todos en estos momentos estamos buscando mejorar nuestra calidad de vida, si nosotros llegamos a producir algunos de nuestros alimentos en nuestro domicilio vamos a mejorar no sólo la economía familiar sino también la salud que es re importante en este momento”, explicó Rosana Szaban.
Precisó que durante estos talleres primero se habla del suelo y de las distintas verduras que se producen en la sombra y en el sol para poder sembrar o hacer esquejes dentro de los jardines. Manifestó además que se busca generar emprendimientos que puedan llegar a mejorar la economía familiar.