En su segundo día de posoperatorio tras ser sometida a una histerectomía, Cristina Fernández de Kirchner fue dada de alta. La vicepresidenta se retiró del Sanatorio Otamendi pasadas las 10.30 y seguirá la recuperación en su casa del barrio de Recoleta.
La noticia se conoce un día después de la difusión del último parte médico sobre la salud de la exmandataria, donde se informó que seguía con “buena evolución clínica” y bajo “controles de rutina post quirúrgicos”. En tanto, un comunicado previo dio detalles sobre la cirugía que se le realizó, la cual tuvo una duración superior a las dos horas.
“En dicho procedimiento se le realizó una histerectomía ampliada por vía laparoscópica. De acuerdo a la evaluación macroscópica realizada, el pólipo uterino encontrado presenta características benignas. El resultado definitivo del examen histopatológico se emitirá la próxima semana”, indicó el penúltimo parte médico.
La operación a la que se sometió Cristina Kirchner implica la resección del útero y en algunas ocasiones también de los ovarios y las trompas de Falopio y prevé una internación posterior de entre tres y cinco días, aunque en el caso de la vicepresidenta fueron solamente dos. Tras ese lapso, podría comenzar a reincorporarse a sus actividades de manera gradual, hasta retomar plenamente su rutina en unas tres semanas.
Fuentes médicas con acceso a la intervención señalaron que la vicepresidenta tenía un pólipo de endometrio, con un engrosamiento del endometrio y un sangrado interno. También consignaron que fue la propia exmandataria quien pidió que no solo le quitaran el pólipo, sino que le extirparan todos los órganos posiblemente afectados: útero, trompas y ovarios, basada en el antecedente de su madre, quien tuvo un sarcoma de útero.
La madre de Cristina Kirchner, Ofelia Wilhelm, se sometió en 2014 a la misma operación en el mismo sanatorio de la ciudad de Buenos Aires.
Fuente: Medios Digitales