Hoy hablemos de una palabra con poder: Autovaloración. Muchos pensarán que estoy hablando de autoestima y no, si bien estas palabras se relacionan, ya que estamos hablando de nosotros mismos, tienen algunas diferencias puntuales. La autoestima habla del aprecio hacia uno mismo y la autovaloración habla sobre el juicio que tenemos hacia nosotros mismos.
Así que te pregunto: ¿cuán crítico sos hacia tu persona? Muchas veces solemos despreciarnos, condenarnos, por lo que me lleva a pensar que nos hacemos bullying emocional más de lo que creemos.
Nos olvidamos que las situaciones que vivimos o las experiencias por las que tenemos que transitar solo nos están invitando a ver un aprendizaje escondido, la vida es tan sabia que muchas veces nos hace repetir situaciones hasta que enfrentemos o sanemos aquello que nos lleve a nuestra mejor versión.
En lo personal, muchas veces veo la vida como un juego, en el avanzamos o retrocedemos, nos estancamos o luchamos para salir de nuestra zona de confort y cuando siento que ya no puedo más, que hay cosas que no puedo controlar porque no dependen de mí, solo digo: “confió en Dios, todo se está acomodando”. Somos humanos, nos equivocamos, es parte de estar vivos, de crecer, así que no se juzguen tanto y recuerden que cada uno hace lo que puede según su estado de consciencia.
Con los colores podemos trabajar la autovaloración desde el índigo, color que nos ayuda con esto de estar juzgándonos, para ello les invito a respirar este color, véanlo, quédense mirándolo, úsenlo en caso de poder hacerlo, el índigo es el azul profundo, es el color del jean que solemos usar, este color convive con nosotros más de lo que nos damos cuenta.
Para darle más fuerza y determinación a nuestra autovaloración, el amarillo nos ayuda a que trabajemos con la frase: “Cree en ti”, recuerden que este color habla de nosotros, de quiénes somos y de cómo actuamos al enfrentar diferentes situaciones.
Podríamos decir que esta palabra que nos ayuda a saber el valor que nos tenemos está pintada o teñida, por así decirlo, de estos dos colores: índigo y amarillo. Para que en tu momento presente dejes de juzgarte y creas cada vez más en ti.