Eduardo Lorenzo Borocotó es un médico que se hizo conocido por participar en programas de televisión divulgando información acerca de temas clínicos. Comenzó a participar en política en el año 1996, en el Partido Justicialista, en una fórmula junto a Luis Patti. Luego integró la fuerza “Acción por la República”, liderada por el economista y político menemista Domingo Cavallo. Como parte de este partido fue elegido legislador en la Ciudad de Buenos Aires por dos períodos consecutivos.
Luego fue electo diputado nacional en las elecciones del 23 de octubre de 2005 dentro del partido PRO (Propuesta Republicana) por el período comprendido entre el 10 de diciembre de 2005 y la misma fecha de 2009. La de Lorenzo Borocotó fue una de las seis bancas obtenidas para la Cámara de Diputados de la Nación Argentina por el PRO en las elecciones legislativas de 2005 en Argentina.
Antes de asumir su banca, Lorenzo Borocotó conformó un bloque unipersonal tomando distancia del bloque PRO para ser aliado del kirchnerismo, lo que fue considerado un acto de transfuguismo por el partido que lo acobijó y que presentó un recurso de impugnación para impedir que asuma, pero finalmente pudo asumir.
Ese acto de llegar por un partido y abandonarlo para sumarse a otro fue considerado y conocido como “la borocotización” y quedó en los anales de la historia política reciente de nuestro país.
El nuevo Borotocó misionero
Ejemplos o casos parecidos, seguramente, se encontrarán en todos lados, pero pocos pueden tener un repertorio de cuatro “pases” en menos de 12 años, como lo ha hecho el odontólogo y exconcejal de Posadas, Rolando Rubleski.
Desde 2009, fecha en que empezó a participar en candidaturas para cargos electivos ha saltado el cerco nada menos que cuatro veces, integrando partidos o frentes diferentes sin ponerse colorado.
Antes de ese año era un activo integrante de las filas de puertismo, donde participaba en reuniones, pero nunca había tenido un cargo de primera línea.
En 2009 fue candidato a concejal por el puertismo. Ramón Puerta se postuló a diputado nacional en alianza con Pablo Tschirsch que fue por la banca provincial y Rubleski por un lugar en el deliberativo de Posadas.
“Me siento muy orgulloso de encabezar esta lista”, aseguró y añadió que de llegar al cargo “abogaría por un mayor ordenamiento y un mayor control al Ejecutivo comunal en sus funciones”.
Dos años después ya no fue candidato del puertismo sino del Partido Trabajo y Progreso. En esa ocasión pudo ingresar gracias a los votos del partido, ocupando una banca entre 2011 y 2015.
Antes de asumir dijo: “Estuve 25 años con (Ramón) Puerta, después comencé a trabajar solo y ahora con este partido y les agradezco por confiar en mí”. Fue la primera “borocotización”.
En 2015, luego de tener una gestión desapercibida sin haber realizado aportes trascendentales a los posadeños que le pagaron el sueldo, se sumó al PRO y le premiaron con el cargo de delegado del PAMI en Posadas, cargo que tuvo hasta 2019. Fue la segunda “borocotización”.
Y otra vez su paso por la gestión pública fue “sin pena ni gloria”. Lo que más se recuerda es una foto donde se lo ve frente a la sede de la organización K, Tupac Amaru, donde un camión estaba descargando mercadería proveniente de la Nación.
La tercera “pirueta” se concreta a partir de su salida del PAMI. En 2019 se suma al espacio radical que encabeza Martín Arjol, quien fue candidato a intendente ese año y Rubleski integró la lista como postulante a “Defensor del Pueblo”.
Y volvió a sorprender este año, con la cuarta borocotización, al presentarse como precandidato a diputado nacional en tercer lugar por la lista radical que encabezó Gustavo González y que perdió en las PASO del pasado 12 de septiembre, resultando en cuarto lugar de un total de cinco listas. El espacio de González enfrentó justamente a la lista de Arjol, donde Rubleski había participado dos años antes.
En definitiva, pocos casos similares se encontrarán en los anales recientes de la historia política donde un dirigente se haya presentado por cuatro espacios diferentes en un puñado de años.
Para repasar, Rubleski fue puertista hasta 2011, luego concejal por Trabajo y Progreso hasta 2015; de ahí saltó al PAMI de la mano del PRO; en 2019 se sumó al espacio radical de Arjol y este año a la vereda de enfrente que encabezó González.