Si de ponderar o estimar malos ejemplos se trata, lo que protagonizaron durante la tarde de ayer dos madres de alumnos de la Escuela 648 en el barrio Ackermann en Capioví abarcaría una gama de adjetivos calificativos irreproducibles.
Ocurrió a las 16 y las dos mujeres de 39 y 45 años pasaron de la discusión e insultos a los puñetazos y patadas sin freno en el patio del establecimiento educativo. La furia desatada por ambas las volvió incontrolables por lo que la directora Angélica De los Santos solicitó con urgencia la ayuda del Comando Radioeléctrico.
Los agentes de la Unidad Regional IV arribaron al lugar y lograron contener a las contendientes quienes estaban separadas y rodeadas por varias maestras de la escuela. Ante la presencia policial ambas cruzaron culpas de lo sucedido, nuevamente a los gritos y con amenazas.
Los efectivos lograron que se tranquilizaran y que mostraran los rastros de las lesiones por lo que fueron llevadas al hospital zonal donde se detallaron heridas por golpes, arrastre, arañazos y tirones de cabello.
Paralelamente la directora escolar debió presentarse a denunciar el grave incidente.