La situación de la fauna íctica es uno de los principales puntos de preocupación debido a la bajante histórica del río Paraná.
En este contexto, autoridades correntinas refuerzan controles para evitar la merma de peces. Advierten que desde hace varios años no se produce un desove en buenas condiciones y temen que se pueda generar un daño considerable a las especies que habitan en el río Paraná.
“El impacto como consecuencia de la bajante es muy malo porque hace dos años que venimos con el río Paraná perdiendo nivel y este año se ha presentado una barbaridad hasta llegar a valores históricos que desde hace muchos años no se tenía, en Capital por ejemplo estamos con los niveles por debajo del metro, entre 65 y 70 centímetros”, expresó a PRIMERA EDICIÓN Carlos Luis Bacqué, director de Recursos Naturales de la provincia de Corrientes.
Apuntó que “el daño es muy importante porque el año pasado ya hubo un desove que no fue el apropiado”.
“Los desoves que se vienen produciendo de acuerdo a los estudios de las distintas especies que tenemos no es común o normal, entonces hay consecuencias que ojalá que no sean tan graves”, destacó.
Ante esta situación, Bacqué manifestó que poseen un plan de trabajo que se viene desarrollando a lo largo de este año con salidas periódicas en el río Paraná, en toda su jurisdicción que va desde la zona de la represa y aguas abajo hasta el límite con la provincia de Entre Ríos, en la desembocadura del río Guayquiraró.
“Estamos con controles permanentes, tenemos patrullas en las distintas localidades que están controlando el tema de la pesca comercial y deportiva”, enfatizó.
Y afirmó que “todo es preocupante ya que si tenemos que hacer un contexto general, la bajante es preocupante, la situación de los peces es preocupante y la no colaboración de los pescadores deportivos que pretenden hacer desastres en el río”.
Recordó, a su vez, que “desde hace muchos meses venimos con una veda especial que establece un sistema de pesca y devolución de todas las especies justamente para prevenir la matanza. Hoy los peces están muy indefensos debido a la escasa cantidad de agua que hay y son presas fáciles de los pescadores, pero hay muchos que no hacen caso entonces se han incrementado las actas de infracción, sin embargo vamos a seguir hasta que esto se normalice”.
A pesar de este panorama, el funcionario correntino aclaró que “todavía no podemos dar datos ciertos de una merma o porcentaje poblacional de peces en el río”. Aunque reconoció que “la situación es muy difícil”.
Controles en Ituzaingó
Días atrás la Dirección de Recursos Naturales de Corrientes monitoreó, en forma conjunta con personal de medio ambiente de la Entidad Binacional Yacyretá y la Prefectura Naval Argentina, la costa de Ituzaingó a la altura de la represa hidroeléctrica donde se registraron casos de mortandad de peces.
Al respecto, Bacqué contó que “el sábado hicimos una recorrida por el río y encontramos peces muertos”.
Tras esto, se tomaron muestras y según las primeras conclusiones “aparentemente se debió a una descompensación que tuvieron los peces por el tema del agua, pero todavía estamos esperando los informes oficiales”.
Precisó que este tipo de eventos se dan de acuerdo a la situación del río.
“Hoy estamos pasando por una situación que no hemos tenido en los últimos años, entonces son factores que pueden surgir. Nos tomamos con seriedad el caso para llegar al centro de la cuestión y saber verdaderamente cuál fue el motivo”, concluyó.