Apenas dos días después de anunciar la adhesión de Misiones a las medidas anunciadas por el Ministerio de Salud de la Nación y la Jefatura de Gabinete, el gobernador Oscar Herrera Ahuad confirmó ayer que los misioneros deberán seguir usando el barbijo en lugares al aire libre incluso después del próximo viernes.
“Tenemos que ser cautos, esto es lo que nos están aconsejando los infectólogos con los que estamos consultando. Por ello, no se modificará la obligatoriedad del uso del barbijo hasta que completemos el esquema en el 80% de la población mayor de 18 años que se aplicó la primera dosis”, indicó el gobernador Oscar Herrera Ahuad a PRIMERA EDICIÓN.
En la actualidad, el 80,3% de los mayores de 18 años que viven en la provincia se pusieron la primera dosis y, de esos, el 61% ya completó esquema de vacunación. Desde el Gobierno, estiman que se demorará entre un mes a mes y medio en alcanzar el 80% de los vacunados con ambas dosis.
Recordó que la provincia fue flexibilizando las restricciones aplicadas en el marco de la pandemia en forma gradual y por ello no necesitó retroceder en ninguna de estas medidas. “El uso obligatorio del barbijo fue una de las últimas medidas que implementamos y creo que también debería ser una de las últimas en dejar de ser aplicada”, reflexionó.
Vale recordar que, por ley, en Misiones es obligatorio el uso del barbijo y hay sanciones para quienes no cumplen con esta norma.
“Hay que usar el barbijo”
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, la radio de PRIMERA EDICIÓN, la médica infectóloga, Elena Obieta, indicó que incluso en las provincias donde adhieran a los anuncios nacionales, el barbijo no se debería eliminar de la vía pública “porque tenemos que salir y llevarlo en el bolsillo, si saco a pasear al perro y me paro a charlar con una vecina sin mantener el 1,5 metro de distancia, tanto la vecina como yo tenemos que ponernos el barbijo. Puedo no usar barbijo si no tengo oportunidad de trasmitir virus a nadie al hablar o estornudar y nadie de trasmitírmelo, puedo andar por la calle, en un parque, caminando sola sin riesgo alguno”, destacó.
“En una parada de colectivo, aunque esté al aire libre, tenemos que seguir usando el barbijo hasta que esta pesadilla se termine, para lo cual todavía falta. Soy muy optimista, pero también soy realista y quiero ser prudente. Y para que esto se termine todavía falta, el contagio se produce con el intercambio de estas gotitas que eliminamos sin darnos cuenta cuando hablamos, tosemos o estornudamos, si nos reímos o cantamos… imaginemos en la cancha de San Lorenzo, en la tribuna, donde no hay asientos asignados, supongamos que mi equipo hiciera un gol ¿acaso no me voy a abrazar con el desconocido que tengo al lado? Y vamos a estar todos a los gritos, por eso, en esas circunstancias el cuidado debe seguir siendo el que teníamos cotidianamente, tanto para un lugar cerrado como abierto”.
Obieta observó además la particularidad de Misiones “ustedes son vecinos con Brasil que tiene muchos casos de variante Delta y si bien esta variante todavía no se volvió protagonista de la escena, no podemos decir que zafamos”.
“No hay peor norma que la que no se cumple”
Consultada acerca de las flexibilizaciones, la autorización de bailes, boliches y espectáculos masivos, Obieta señaló que “el tema de las discotecas y de los espectáculos es un lío, pero también es cierto que no hay peor norma que la que no se cumple, entonces en un punto es preferible una discoteca con protocolo de cuidado y aforo que se observe y se haga observar que una fiesta clandestina”.
La infectóloga coincidió en que “tenemos una situación epidemiológica favorable en el país” pero marcó cierta distancia con las medidas de flexibilización que comenzarán la próxima semana, “no soy quién para decir sí se comunicó mal desde el Gobierno, pero sí puedo decir que es el deseo de todos y cada uno de nosotros que esta pesadilla se termine, todos queremos dejar de usar barbijo. Pero todavía falta para que termine esta pandemia. Recordemos las imágenes en Israel, con arriba del 60% de su población vacunada, cuando los niños dejaron de usar barbijos en las escuelas y una semana después tuvieron que volver a usarlos. Lo mismo pasó en Escocia… y nosotros tenemos la posibilidad de ver la película ya adelantada”.
Recordó que cada derecho implica una obligación, “tenemos la responsabilidad de cuidarnos cuando estamos en una aglomeración o en lugares cerrados”.
“Cuando uno alcanza un logro, no deja que se derrumbe”
Para la médica infectóloga Elena Obieta, incluso ahora, después de 21 meses de pandemia, muchas personas usan en forma incorrecta en tapabocas “hay pacientes que todavía hoy se lo bajan para hablarme en el hospital”. Destacó que los chicos incorporaron en la escuela el barbijo más rápido que los adultos, “los niños se adaptan más rápido, aceptan mejor las normas y las cumplen…Son ellos los que nos enseñan a reciclar, a cuidar el medio ambiente. Con los adultos es más complicado, a mí me costó un montón hacer entender a mi madre de 93 años que si salía a la vereda a hablar con el cartero también tenía que usar el barbijo”, confió.
Ante la flexibilización de medidas
Para la especialista, a partir de ahora cobrará mayor relevancia cada una de las jurisdicciones, desde las más grandes a las más pequeñas, “cada intendente tendrá que ver cuál es su situación epidemiológica, conocer si alguno de sus habitantes viajó y luego volvió de algún lugar donde hay circulación comunitaria de variante delta, si todas las personas están controladas en forma adecuada, si requieren hisoparse antes de terminar el aislamiento”.
En este contexto, reflexionó que “cuando uno alcanza algún logro tiene que tratar de cuidarlo para que no se derrumbe. sigamos cuidándonos para que la variante delta no entre y se desparrame, apurémonos para vacunar a los adolescentes. Y cuando alcancemos el 80% de nuestra población vacunada, incluidos adolescentes, probablemente otra será la canción”.
