Tal día como hoy, pero hace 96 años, arrancó el primer servicio de colectivos entre Lacarra y Rivadavia, en Floresta y Primera Junta. Fue la alternativa laboral creada por un grupo de taxistas en respuesta a la falta de trabajo.
El público de entonces casi no utilizaba los taxis, fue por eso que los choferes decidieron transportar pasajeros con un recorrido fijo. En principio, fueron en realidad taxis-colectivos y el pasaje lo cobraron a 10 centavos.
El éxito del emprendimiento hizo que el servicio se extendiera hasta Plaza de Mayo. Fue la “Línea 1” de las diez que comenzaron a funcionar una semana después.
Con el desarrollo del transporte de pasajeros, ese servicio fue cumplido por la línea de tranvías que mantuvo el número 1.
¿El primero?
Acostumbrados a escuchar que el colectivo se inventó en Argentina, habría que empezar a revisar algunas tradiciones orales (e incluso escritas) basadas más en mitos que en la realidad.
El hecho de que el primer “taxi colectivo” del país se matriculara en 1928 (por más que los primeros circularan desde menos de una una década antes) echa por tierra la teoría del invento argentino, ya que los primeros experimentos para un transporte colectivo de pasajeros datan de 1820 en Inglaterra, con buses impulsados a vapor, y en 1882 Siemens presentó en Alemania un autobús eléctrico.
En 1898 Daimler desarrolló el primer colectivo con motor de combustión interna y diez caballos de potencia, que podía transportar hasta 16 pasajeros.