De entre las tantas pruebas que ofrece el atletismo, la de salto en alto quizás sea una de las más sorprendentes o, al menos, llamativas. La destreza y la técnica de la disciplina la transforman en un verdadero desafío contra la gravedad. Por algo, el récord mundial de 2.45 metros instaurado por el cubano Javier Sotomayor cumplió en julio 28 años sin ser alcanzado.
El último fin de semana, en el Nacional U-18 realizado en Posadas, el primero de pista y campo en la historia de Misiones, el salto en alto entregó un verdadero batacazo, una sorpresa ante los ojos de todo el país. En su debut en ese tipo de torneos, el posadeño Walter Imanol Alfonzo (17) superó a los otros trece competidores de todo el país y se quedó con la medalla de oro, al alcanzar 1.96 metros y superar su propia marca en once centímetros. Una verdadera locura.
“Cuando vi la marca, me largué a llorar, ni yo lo podía creer. Fue un sueño cumplido estar en este tipo de torneo y lograr una medalla para mi provincia”, sintetizó a EL DEPOR el propio Alfonzo, aún conmovido por la consagración del último domingo, que lo clasificó además para el Sudamericano U-18, en Encarnación, a fin de mes.
En diálogo con este suple, una de las nuevas promesas del atletismo misionero contó los detalles de un finde soñado, pero también sus comienzos, el camino que lo llevó hasta acá y lo que se viene. “Mi objetivo ahora es superar los dos metros”, se ilusionó el crack del barrio 90 Viviendas de Garupá.
Walter, viviste un domingo soñado durante el último finde…
Estoy más que contento, lograr el oro para mi provincia, competir en un Nacional ante chicos de todo el país, todo fue una experiencia muy linda. Lo disfruté muchísimo y además pude romper mi marca en once centímetros, así que estoy más que emocionado. Fue mi debut nacional pero también la primera vez que compito con atletas de mi edad, porque hasta el momento venía entrenando y compitiendo a nivel local con más chicos o más grandes. No somos muchos los que hacemos salto en alto en Posadas, seremos dos o tres.
¿Qué te pasaba por la cabeza cuando estabas en el aire, en pleno vuelo?
Uff, fue una alegría tremenda. Te voy a ser sincero, ni yo me imaginaba que iba a poder pasar. No sé cómo explicarlo, a la hora del salto fue como un impulso extra, no sé, para lograr los 1.96. Y tengo que destacar que tuve una hinchada gigante, estaban todos los chicos de Misiones en la tribuna alentándome, mis familiares, mi profe. Eso ayudó muchísimo a motivarme.
¿Y cuando lograste los 1.96?
Fue increíble, no hay palabras. Fue un sueño cumplido, nunca imaginé que iba a poder llegar a eso. Y me largué a llorar, ni yo lo podía creer, no podía creer que había llegado a esa marca.
Contanos… ¿cómo arrancaste con el atletismo?
Yo vivo en Garupá y voy al BOP 21. Y cuando tenía 13 o 14 años teníamos un profe que hacía atletismo. Arranqué haciendo salto en largo, primero fui a los intercolegiales, después a la instancia provincial, pero sufrí una lesión cuando practicaba en el lugarcito que tenemos en mi colegio para entrenar y no pude ir. Al otro año cambiamos de profe y ya no pude seguir con el atletismo, pero siempre me gustó. Y el año pasado, cursaba tercero y vi que habían abierto los entrenamientos en la pista Eric Barney del CePARD, así que a mediados de octubre arranqué ahí con la profe Verónica Morcillo.
¿Y cómo llegaste a salto en alto?
Con la profe fuimos probando. Primero seguí con salto en largo, pero me hacía doler demasiado los cuádriceps. Después hice velocidad, 100 y 200 metros, pero tampoco me sentía cómodo. Y un día la profe me dijo si no quería probar salto en alto. Como éramos varios los que estábamos interesados, arrancamos…
¿Fue sencillo el inicio?
Al principio me costaba mucho y tuve varias lesiones. Una vez caí encima de la varilla y me quedó marcada la espalda. Fue horrible (se ríe) y me quedó un trauma durante un tiempo. Pero empecé a meterle ficha y comenzaron a darse las marcas. Así clasifiqué a las tomas de estado de la Federación Misionera de Atletismo, donde salté 1.85 y logré la clasificación a este Nacional.
¿Qué es lo más difícil a la hora de saltar?
Lo más difícil es la técnica, el ‘flop’, que es empezar con la carrera, una curva final, tomar impulso y arquear la espalda hacia atrás. Pasar acostado pero con el arqueo de espalda. Es una cuestión de estudiar mucho la técnica y practicarla, practicarla y practicarla. Es una técnica difícil, sobre todo a la hora del arqueo de espalda.
Con la medalla en el pecho… ¿Qué se viene para el futuro?
Y ahora, a seguir metiéndole para adelante. Mi objetivo es superar los dos metros. El domingo lo intenté y casi lo logré, pero toqué la varilla con el talón. Y prepararme también para el Sudamericano de Encarnación. Voy a ir a pelear por un podio.
¿Y a largo plazo? ¿Cuál es tu sueño para más adelante?
Y por mí, estaría encantado de poder participar en un Mundial o en los Juegos Olímpicos. Sería mucho más que un sueño, pero soy consciente que falta mucho y tengo que meterle para adelante y seguir aprendiendo.
El atletismo… ¿es una pasión?
Sí, sí, sin dudas. Siento lo mismo que lo que siente el que juega al fútbol. Es algo difícil de explicar con palabras, una emoción que nace desde adentro.
Los pasos de Gastón
El obereño Gastón Benítez (19), actualmente en el CeNARD, es hoy por hoy el máximo referente misionero en salto en alto. Y Walter quiere seguir sus pasos. “Desde que arranqué con esto, siempre vi sus videos. Me gustaría seguir sus pasos. El domingo me escribió a través de Instagram para felicitarme”, subrayó Alfonzo.
Tres misioneros al Sudamericano de Encarnación
Si bien aún no fue comunicado oficialmente, el último domingo los entrenadores y representantes de la Confederación Argentina de Atletismo (CADA) confirmaron que serán tres los misioneros que integrarán el equipo nacional que competirá en el Sudamericano U-18 de Encarnación, Paraguay.
Se trata del propio Walter Alfonzo, medalla de oro en salto en alto; de la obereña Martina Prieto, quien el último sábado se consagró campeona en lanzamiento de jabalina; y del posadeño Santiago Batista, quien conquistó dos bronces, tanto en los 100 como en los 200 metros llanos.
En tanto, según pudo saber EL DEPORTIVO, la presidenta de la Federación Misionera de Atletismo (FeMA), Ofelia Hippler, estará a cargo de la delegación argentina en el certamen, que se disputará el 24, 25 y 26 de septiembre.
En principio, ante el cierre del puente internacional, el equipo argentino se reuniría en Buenos Aires y desde allí viajaría por vía áerea hacia Asunción, para luego completar el viaje a Encarnación por vía terrestre.