“Nos fuimos de Puerto Rico porque tenemos miedo al Gobierno paraguayo. Dejamos la chacra y nos brindaron resguardo en Buenos Aires, desde acá vamos a seguir con el pedido de justicia por las niñas porque a un año de sus asesinatos nos persiguen a nosotros y fueron las fuerzas conjuntas, los militares paraguayos los que ejecutaron a dos menores que no cometieron ningún delito o pecado, sólo fueron a ver a sus padres”.
El miércoles 2 de septiembre de 2020 conmocionó la noticia que provenía de Pedro Juan Caballero, 360 kilómetros al noreste de Asunción. Dos niñas de 11 años murieron baleadas por efectivos de las Fuerzas de Tareas Conjuntas (FTC) creadas en Paraguay para combatir al EPP, organización vinculada a secuestros extorsivos, ataques a cuarteles militares y asesinatos en el vecino país.
Miriam Villalba (41) madre de Lilian Mariana y tía de María Carmen, las dos niñas víctimas del cuestionado operativo que el propio presidente Mario Abdo Benítez reivindicó como “exitoso”, es una de las familiares de integrantes del EPP que residía en Puerto Rico, radicados legalmente y sin registros de antecedentes penales o pedidos de captura en Paraguay.
A un año de los asesinatos de las menores, volvió a dialogar con PRIMERA EDICIÓN: “Pedimos asistencia a la Cancillería Argentina y nos vinimos a vivir a Buenos Aires porque en colonia San Alberto (Puerto Rico) no perseguían hasta con vuelos nocturnos de drones y no eran argentinos, sino mandados desde Paraguay. Allá vivíamos a 150 metros del río, en la chacra, las niñas iban a la escuela, todos trabajábamos y desde que masacraron a Lilian y a María Carmen, no paró el hostigamiento. Escapamos por temor”.
Consultada sobre si hubo avances para esclarecer lo sucedido hace un año, en zona de monte de la estancia Paraíso en Concepción, jurisdicción de Pedro Juan Caballero, Miriam manifestó: “No hubo ninguna respuesta del Gobierno de Paraguay, siguen en la negativa, en no permitir a los organismos internacionales de Derechos Humanos a realizar las autopsias a los cuerpos de las niñas. Fueron ejecutadas por los militares paraguayos, no estaban armadas, no sabían disparar ni tenían la fuerza para hacerlo”.
El 2 de septiembre de 2020, miembros de una unidad de élite de las Fuerzas Armadas admitieron que dispararon que mataron a Lilian Mariana Villalba y María Carmen Villalba durante un operativo contra un campamento del grupo armado EPP. Tal como adelantó oportunamente PRIMERA EDICIÓN, las niñas nacieron y crecieron en Argentina pero se encontraban en el campamento de visita a sus padres.
Pocas horas después del ataque, el presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, se trasladó hasta el campamento y describió el operativo como “exitoso en todos los sentidos”. Aseguró que dos mujeres miembros del EPP fueron abatidas y que nadie más había muerto. No se trataba de mujeres en combate, eran dos niñas escolarizadas en Puerto Rico, Misiones.
Un informe de “Human Rights Watch” asegura que autoridades de Paraguay destruyeron pruebas relacionadas con la muerte de las dos niñas. Entre las irregularidades señalaron premura para enterrar a las víctimas sin autopsia, la quema de sus ropas y las afirmaciones de que una de las niñas disparó un arma sin evidencia confiable.
Movilización
En Posadas, esta tarde (a las 17) se realizará una marcha desde la Plaza 9 de Julio hasta el consulado paraguayo para exigir que se autorice, entre otros puntos, el ingreso de forenses de la Corte Suprema de Justicia Argentina a Paraguay para exhumar los cuerpos y realizar una autopsia completa.