Corrían 65 minutos de partido cuando Lionel Messi ingresó al terreno de juego en lo que significa el debut del argentino con el equipo dirigido por Mauricio Pochettino, en Reims, por la cuarta fecha del torneo francés.
Messi comenzó en el banco, ya que el once inicial del PSG estaba integrado por Keylor Navas; Achraf Hakimi, Marquinhos, Abdou Diallo y Thilo Kehrer; Marco Verratti, Georginio Wijnaldum, e Idrissa Gueye; Neymar, Kylian Mbappé y Ángel Di María.
Finalmente, la ansiedad llegó a su fin en el ecuador de la segunda mitad, donde ingresó en sustitución de su amigo (y poseedor de la 10) Neymar.
Para entonces, el Paris Saint-Germain ya ganaba 2-0 como visitante al Reims, con goles de Kylian Mbappé en lo que dicen que podría ser su último partido en la capital francesa.
Con el resultado a favor y el trámite relativamene controlado por su equipo, al argentino se lo vio con empuje y movilidad, además de generar algunas combinaciones a la contra, pero no pesó demasiado y también recibió la “bienvenida” de los defensores rivales con un par de acciones de juego subterráneo.
El partido se jugó con capacidad completa (20.645 espectadores).
Con este resultado, el PSG suma 12 puntos sobre 12 posibles y se mantiene en la cima de la League 1 antes del receso por la triple fecha de Eliminatorias mundialistas.