El Gobierno nacional, a través de la Cancillería, cuestionó a Chile por intentar “apropiarse” de una parte de la plataforma continental argentina, luego de una medida del país transandino proyectase su plataforma hacia el este.
“El Gobierno argentino tomó conocimiento de una medida del Gobierno de Chile publicada en el día de ayer y fechada el pasado 23 de agosto en el Diario Oficial de ese país, relativa a espacios marítimos. Esta medida pretende proyectar la plataforma continental al Este del meridiano 67º 16´ 0, lo cual claramente no condice con el Tratado de Paz y Amistad celebrado entre ambos países en 1984“, indica el comunicado.
Cancillería indicó que “la medida intentada por Chile pretende apropiarse de una parte de la plataforma continental argentina y de una extensa área de los fondos marinos y oceánicos, espacio marítimo que forma parte del Patrimonio Común de la Humanidad de conformidad con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar“.
El texto explica que el límite exterior de la plataforma continental argentina en esta zona fue fijado por la Ley Nacional 27.557, aprobada el 4 de agosto de 2020 por unanimidad en ambas Cámaras del Congreso de la Nación y promulgada por el Poder Ejecutivo el 24 de agosto de ese mismo año.
“Dicha ley no hace sino recoger en una norma interna la presentación oportunamente efectuada por el Gobierno argentino sobre dicha zona ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental (CLPC)“, continúa Cancillería.
También se aclara que la misma se ajusta al Tratado de Paz y Amistad y fue aprobada sin cuestionamientos por dicha Comisión con los efectos de establecer un límite marítimo definitivo y obligatorio de conformidad con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR). Además, recordaron que “Ni la presentación ni la decisión de la Comisión fueron objetadas por Chile“.
El Gobierno argentino concluyó que la pretensión chilena “no es aceptable para la República Argentina” y llamó a resolver la situación a través del derecho internacional y del ” diálogo en defensa de los derechos argentinos; de acuerdo a la histórica hermandad de nuestros pueblos y el derecho internacional”.
Este no es el primer conflicto entre las gestiones de Alberto Fernández y Sebastián Piñera. A comienzos de agosto, un error en un decreto de Fernández con directivas militares provocó un fuerte reclamo de Chile, donde se fijaba la llamada “Directiva de Política de Defensa Nacional”.
En concreto, en dicha normativa se indicaba que el Estrecho de Magallanes y al Mar de Hoces se consideraba como “espacios compartidos en los que resulta fundamental continuar fortaleciendo el estudio, la exploración y control conjunto”.
Esto obligó al gobierno chileno a enviar una comunicación formal recordando que “el Estrecho de Magallanes, incluidas sus dos riberas, es territorio soberano chileno”. En ese diferendo, el gobierno argentino reconoció que se trató de un yerro propio y que sería enmendado.
En el caso de la disputa por los límites de la plataforma continental, el conflicto ahora oficializado era previsible. Sebastián Piñera ya había anticipado que presentaría el reclamo ante la ONU para incorporar millas de soberanía sobre la plataforma marítima del Mar Austral, para refutar el planteo que hizo el gobierno argentino hizo en 2009.
El 23 de mayo del año pasado, Chile envió una nota diplomática hacia el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, donde explicitó que el país “no reconoce el deslinde del trazado en la zona del Mar Austral debido a que se trata de una declaración unilateral (no oponible) por parte de Argentina, por lo que Chile se reserva el derecho para determinar su posición en ese sector”.
En las últimas décadas, el gobierno chileno reconoció no haber emprendido la tarea de delimitación correspondiente que sí formalizó Argentina.
Fuente: Medios Digitales