Uno de los barrios más humildes de Posadas, El Porvenir II, afronta un difícil panorama ante las complicaciones que tiene la Cooperativa de Agua que administra las perforaciones para cobrar la cuota mensual a los vecinos y así pagar las boletas de luz que permiten el funcionamiento de las bombas.
El pasado viernes la empresa Energía de Misiones cortó el suministro por la deuda atrasada imposibilitando el funcionamiento de la red por cuatro días, cuando pudieron juntar para abonar una de las facturas pendientes y reestablecer la conexión. Desde la cooperativa piden la intervención de la Municipalidad.
El Porvenir II está situado al sur de Posadas y en él viven unas 1.700 familias que reciben el servicio de agua potable a través de una perforación con cuatro bombas.
El integrante de la comisión directiva de la Cooperativa de Agua, Carlos Sosa, explicó a PRIMERA EDICIÓN que “en el barrio tenemos cuatro bombas de agua a las que se les puso medidor, se pidió intervención de la Municipalidad para ello para que cada perforación tenga su medidor. El problema es que la Cooperativa después de un tiempo pudo regularizar su situación, se puso en regla con toda la parte legal, porque anteriormente estaba con algunas falencias en cuanto a los papeles en Personería Jurídica, las conexiones de luz estaban en forma irregular y la actual gestión encabezada por Iris Viera fue encaminando todos esos aspectos, los fue ordenando por la misma presión de la gente que empezó a pagar y ponerse al día con las cuotas”.
Siguió detallando que “una cosa lleva a la otra y al ponerse toda la documentación en regla empezaron a llegar las boletas de luz que tienen un costo elevado para cada bomba. El servicio del suministro de agua en el barrio mejoró en un 80%. Sin embargo la cuota societaria es de 100 pesos y somos 1.700 familias las que ocupamos el servicio, es decir casi nada. La bomba central que ayuda y abastece a las otras tres bombas tenía una deuda y vino Emsa y llevó el medidor porque la Cooperativa no tenía el dinero para hacer frente a una boleta de 33 mil pesos y otra de 37 mil pesos en los dos últimos meses”.
Sosa detalló que “con la plata que se recauda, porque paga apenas el 10% de las familias, es imposible, no alcanza para pagar las cuatro boletas de luz. Entonces la actual gestión empezó por pagar las boletas del consumo de las bombas más pequeñas que eran de entre 4 y 7 mil pesos cada una y quedó la de 33 mil pesos hasta que sucedió que Energía de Misiones vino a retirar el medidor la semana pasada”.
En nombre de la Cooperativa de agua, Sosa solicitó que “la comuna venga e intervenga, que se acerquen para que tratemos de solucionar este problema, tenemos actas acuerdo, expedientes iniciados, que tanto comisión vecinal como Cooperativa deben trabajar en conjunto porque la provisión del agua es vital para todos, acá hay gente adulta, niños, personas enfermas que no pueden quedarse sin servicio. Incluso ya hablamos con el Defensor del Pueblo, el EPRAC y pasa que envían camiones con agua y reparten a los domicilios y no a través de la Cooperativa de agua, como debería ser y terminamos siendo los malos nosotros”.
Enfrentados
Al quedarse sin servicio de agua, “salió a la luz otro problema y es que la comisión vecinal actual que preside Cristina Spíndola no apoya a la conducción actual de la Cooperativa de agua, es como que hay una división en el barrio y la gente no paga el abono mensual y termina ocurriendo esto, perjudicando a todos”.
La actual comisión de la Cooperativa de Agua El Manantial LTDA asumió sus funciones hace tres años “y veníamos bien hasta antes de la pandemia con todos los papeles y trámites correspondientes, pero al paralizarse en este tiempo varios trámites administrativos, como el que llevábamos adelante en Acción Cooperativa, nos terminó afectando a la gestión. Allí desde la propia comisión barrial empezaron a arengar a los vecinos que no paguen el abono aduciendo que no estamos con los papeles al día, cosa que no es así, y ahora estamos ante esta situación”.
Sosa advirtió que “se pudo pagar una de las boletas más onerosas pero el medidor nos volvieron a instalar con la condición que se pague la otra que queda pendiente y que es de un monto similar. La comisión tuvo que salir casa por casa para hacerle entender a los vecinos que debían pagar la cuota y así juntamos para abonar la boleta de luz que era de 43 mil pesos y queda ahora otra de 34.500 pesos, es decir que seguiremos en problemas si no contamos con el apoyo de la Municipalidad, que necesitamos que intervenga de manera efectiva hoy en nuestro barrio”.