Un reciente estudio de una consultora determinó cuántos días hay que trabajar para poder adquirir algunos elementos tecnológicos que, para muchos, son herramientas indispensables para poder prestar servicios en una empresa y hasta en el mismo Estado.
Como ejemplo, hay que trabajar 105 días (más de 4 meses de días laborables) para adquirir una notebook de 15,6”. Pero en Uruguay se requieren 51 días y en Chile 50 días.
Un smartphone otros 60 días mientras que en Uruguay se requieren 24 días y en Chile 20 días.
Realmente el esfuerzo que significa para cualquier empleado de nuestro país con un salario promedio es altísimo, considerando no sólo el costo que tienen esos equipamientos, sino que la persona no debería utilizar nada de recursos para distraer en otras actividades si la pretensión es adquirirlos.
Ver ese costo en los distintos países de Latinoamérica, en especial en los limítrofes, demuestra el cada vez menor poder adquisitivo de los ingresos de los trabajadores argentinos.
A todo lo mencionado, hay que sumarle la constante inflación que eleva los precios, muchos de los cuales van “atados” al dólar paralelo. Con lo cual, si se hace un seguimiento del mismo estudio, se irá incrementando la cantidad de días necesarios para alcanzar un aparato tecnológico, dado que los sueldos no crecen de manera paralela.
Una computadora o un celular en estos tiempos de pandemia son muy necesarios para estudiar y trabajar más que un elemento de ocio para jóvenes y adultos.
Sin embargo, tampoco existen herramientas financieras que permitan llegar a ellos sin que se vuelvan más inalcanzables aun. Y quienes tienen tarjetas de crédito deben contar con un margen importante para hacer la compra.
Es tiempo que nuestros gobernantes piensen en revalorizar el esfuerzo del trabajo para abaratar los costos de herramientas indispensables.