Por primera vez en más de un año, el consumo mostró un signo de recuperación tomando en cuenta su crecimiento de 1,7% en julio, aun cuando el acumulado de 2021 arroje saldo negativo. Entre enero y julio la merma llega al 6,2%, de acuerdo con lo reportado por la consultora Scentia.
Las grandes superficies, como los hipermercados, registraron un aumento en las ventas de 5,4%, mientras que los comercios de proximidad continuaron a la baja, pero desaceleraron la disminución, al experimentar una disminución de 1,4%.
El dato positivo del consumo se configuró como una de las dos señales positivas en medio de la deriva en la que se encuentra la estructura económica argentina. La otra “buena” noticias fue que los precios mayoristas aumentaron 2,2% en julio último, por debajo de la inflación que fue del 3% en ese mes, de acuerdo a los datos del INDEC.
Se trató de la menor alza de los mayoristas en catorce meses y recorta las posibilidades de que los precios se disparen durante el presente mes.
En los primeros siete meses del año, los precios mayoristas acumulan una suba del 32,7%, por encima de la inflación del 29,1% en ese período.
El Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) registra en los últimos doce meses un incremento del 63%, doce puntos porcentuales por encima del costo de vida, que fue del 51,8%.
El alza de julio fue consecuencia de la suba de 2,3% en los productos nacionales y del 1,6% en importados.
En ese mes, el nivel general del Índice de Precios Internos Básicos al por Mayor (IPIB) subió 2,1%. Y el de Precios Básicos del Productor (IPP) avanzó 2% en el mismo período.
La intención es que en la última etapa del año el consumo pueda revertir la tendencia negativa y consolidar una recuperación con la habilitación para negociar paritarias por encima del 40% y un paquete de medidas destinadas para recomponer el bolsillo en el marco electoral.
Sin embargo, para ello será necesario controlar la inflación que apunta a rozar el 50% este año.