
Como parte de una conmemoración internacional celebrada en la primera semana de agosto, los pueblos originarios de la provincia compartieron algunos puntos a fortalecer para llegar a una inclusión y respeto por las comunidades. Entre estos, solicitan un cuidado por la selva misionera y una educación intercultural para los más jóvenes.
Desde la comunidad Ysyry de Colonia Mado el cacique Dalmacio Ramos explicó que “en el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, en la comunidad conmemoramos esta fecha el 9 de agosto. Por eso, no fueron a una clase en la escuela, sino que concurrieron a un espacio para compartir con los ancianos y tener una educación intercultural bilingüe como parte de las actividades escolares. Nuestras costumbres no sólo se aprenden en las aulas, sino que deben respetarse en acciones como estas dentro del sistema educativo”.
En materia de acciones culturales vividas en las comunidades, señaló que “incluso los directivos de la escuela muchas veces no entienden esto, pero es algo que debe respetarse. Esto es una manera de saber cómo fue antes la historia de los ancianos y cómo es ahora. Se trató de la conmemoración de especial y debe respetarse esto para las comunidades”.
Ramos contó que “los ancianos y ancianas compartieron un poco de sus historias. Es una forma de valorar lo que pasaron y analizar las vivencias actuales para fortalecer la unidad. Estos saberes son necesarios para que puedan entender lo que pasamos. Sucede que desde afuera muchos no comprenden a las comunidades para poder avanzar en un trabajo en conjunto”.
Para los pueblos, desde afuera “se exige mucho el respeto, pero también debe mostrarse cómo es la vivencia dentro, donde tenemos educadores, autoridades y se necesitan herramientas para respetar la interculturalidad. Incluso las mujeres deciden si desean su parto dentro de la comunidad y es algo que debe ser escuchado”, remarcó el cacique.
Para la difusión de la cultura, “debemos estar preparados para acercarnos al Estado y como debe abordarse un respeto hacia los pueblos para tener un equipo de trabajo. Es necesario poder dialogar y generar mejoras que apuntan hacia las comunidades”, añadió.
Por su parte, el mburuvichá de la comunidad Ka’a Kupé de Campo Grande, Mario Borjas, contó que “como pueblos indígenas cuando hablamos de necesidades no sólo nos referimos a vivencias y servicios, sino también que debemos apuntar a la emergencia del territorio y el cuidado de la naturaleza”.
En la provincia, “sabemos cuál es el verdadero impacto y sufrimiento del medio ambiente por cómo vivimos en las comunidades. Creo que en esto se necesita una presencia del Estado para poder sostener medidas para el cuidado de la tierra”, agregó.
Borjas señaló que “en interculturalidad, los chicos pueden estar en la escuela y de a poco se fue aceptando las formas educativas. En este sentido, debe escucharse al pueblo y tampoco queremos un intermediario que hable por nosotros, ya que eso puede generar problemas”.
Respecto a la pandemia y cómo esta impactó para las comunidades mbya guaraní, tanto el año pasado como actualmente, el cacique compartió que “las artesanías en muchos casos no pudieron ir a venderse en la ciudad y es una forma de tener un trabajo, mostrar lo que hacemos. Para nosotros tampoco hubo forma de sostener una labor dentro de las comunidades, por eso se salió, pero habría que buscar la manera de sobrevivir dentro de las comunidades y eso depende también del Estado, para generar soluciones en base a las necesidades reales”.