El cambio climático ya está afectando a todas las regiones del planeta de múltiples formas, señaló el contundente informe publicado el 9 de agosto por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU.
Los avances en la ciencia desde el informe anterior en 2013 permitieron a los más de 200 científicos que participaron en el reporte dar un mensaje tan serio como inequívoco: la influencia humana calentó el planeta a un ritmo sin precedentes en al menos 2.000 años.
El ambientalista e integrante del Frente Ciudadano Ambiental Kaapuera, Raúl “Rulo” Bregagnolo, observó que este no es un problema nuevo ya que “hace más de 30 años se viene hablando del tema”.
En este sentido, advirtió a PRIMERA EDICIÓN sobre la deforestación en Misiones y expresó que al paso que vamos “para 2050 sólo quedarán Parques Provinciales y el monte que los privados comprometidos dejen en pie”.
“Veo mal el panorama cuando recorro el interior de Misiones, espero equivocarme”, agregó.
A su vez, Bregagnolo consideró que “a nivel provincial hay mucha proclama pero hace falta acción. Es hora que dejemos de escribir canciones y empecemos a cantarlas. Hay que actuar y ser más rigurosos con el sistema de control de leyes, hay que prohibir las quemas de una vez por todas, Misiones tiene que apostar a fuego cero, no se tiene que quemar absolutamente nada. A las tareas locales que viene haciendo el Gobierno le falta mucha rigurosidad en el cumplimiento de reglas existentes”, enfatizó.
Indicó que “cada actitud suma o resta en lo que es a favor del planeta”, y sostuvo que “al ritmo que vamos con la deforestación y los pequeños desmontes, para el 2050 puedo asegurar que nos vamos a quedar solamente con las áreas protegidas de la provincia y las áreas privadas de gente responsable que administra la selva. Esto se va a perder porque vamos a un ritmo de destrucción muy grande”, lamentó.
Apuntó que “es interesante preocuparse globalmente, pero lo que no estamos haciendo es ocuparnos localmente, es decir, plantearnos qué podemos hacer como ciudadanos para contribuir a minimizar las emisiones de gases invernadero”.
Entre los puntos clave a atender, afirmó Bregagnolo, “están por un lado las actitudes cotidianas. Nos estamos devorando todos los bienes naturales en nombre del progreso”, sostuvo. Ejemplo de ello, precisó, es el consumo de celulares. “La gente debería preguntarse de dónde sale la materia prima de ese celular que consumimos, y qué grado de responsabilidad tiene cada uno de los ciudadanos al cambiar el equipo cada seis meses o cada año, debemos bajar el discurso a lo tangible, más allá de la responsabilidad ineludible que tienen los Estados contaminantes”, detalló.
Otro punto, agregó Bregagnolo, es reducir el uso de los vehículos. “La gente debería caminar más o andar en bicicleta para cuidar su salud”, recomendó. También destacó la importancia de plantar árboles y que se dejen de maltratarlos con las podas porque “se están matando pequeñas fábricas de oxígeno”.