Para escribir otro capítulo glorioso de su vida deportiva, la ultramaratonista eldoradense Sandra Noemí Rolón tendrá la oportunidad de viajar nuevamente a Grecia para ser partícipe, por segunda edición consecutiva, del histórico Spartathlon, competencia de alta exigencia que une los 246 kilómetros que separan Atenas de Esparta.
Tras el bautismo de oro en 2019, donde pudo completar la prueba en 35 horas y 39 minutos, la misionera fue seleccionada por la organización entre los 600 atletas de todo el mundo que serán parte de la nueva edición, el 24 y 25 de septiembre.
“Es una emoción enorme poder recibir la noticia de que estoy dentro del grupo de los atletas que serán parte de la carrera histórica. Para todo atleta es un sueño, yo lo pude cumplir hace dos años y volver a tener la posibilidad de esta ahí me genera muchas cosas”, señaló la también integrante de la Selección Argentina de Ultramaratón.
“Tenemos poco tiempo para intensificar los entrenamientos y es a lo que apuntamos con mi entrenador. Por suerte, en todo este tiempo estuve entrenando en un alto nivel y eso me ayuda bastante”, explicó.
Uno de los principales problemas para Sandra es solventar algunos gastos que demanda trasladarse hasta el Viejo Continente. “En la edición anterior, me habían confirmado en marzo que estaba seleccionada y me dio un tiempo suficiente para conseguir los recursos, pero esta vez no hay margen“.
“Los pasajes ya los tenemos costeados gracias al apoyo de un sector privado, pero aún debo reunir 1.200 euros para la inscripción, al margen de lo que genera viajar hasta Buenos Aires para someternos a los PCR que solicitan obligatoriamente y demás antes de viajar a Grecia. Estamos golpeando puertas para ver si podemos conseguir cuanto antes ese apoyo”, dijo.
Rolón adelantó además que “la idea es viajar con cierto tiempo de antelación, llegar como máximo el 18 de septiembre, para aclimatarnos nuevamente al lugar, descansar y preparar la carrera”.
A la hora de recordar su histórica participación en 2019, justo en el Centenario de la Capital del Trabajo, Sandra indicó que “fue algo maravilloso, una experiencia muy linda, por todo lo que significa históricamente esa prueba y por el hecho de transitar por lugares únicos. Tuve la fortuna de firmar el libro mayor de la competencia y ser la primera misionera en hacerlo. Es muy emocionante”.
Con el envión hacia su segunda participación, la eldoradense señaló que “a pesar de que será mi segundo Sparta no voy a negar que tengo un poco de miedo, aunque me siento más firme y sé a lo que me voy a enfrentar“.
“Es una carrera muy especial, porque mientras la hacés pasa gran parte de tu vida por tu cabeza, tus afectos, la gente que te ayudó, por quien estás corriendo. Había momentos en los que parecía que no daba más, pero recordaba que lo mejor que podía hacer era dar lo mejor de mí y llegar. Entonces pensaba en cada cosa que me hizo estar ahí y me cargaba para continuar”.