Mientras estaba aún “fresco” el discurso del presidente Alberto Fernández que la salida de la pandemia estaba a pocos metros, esta semana se terminó con la llegada fuerte de la contagiosa variante Delta del COVID-19, que amenaza con jaquear el sistema sanitario.
La Argentina siguió avanzando con la llegada de vacunas pero se enfrenta a un problema que, por estos días, intentarán resolver en la gestión de la pandemia: la poca cantidad de personas con segundas dosis colocadas.
Un tema no menor, ya que los especialistas advirtieron una y otra vez que se hace necesario tener dos colocadas (con países que arrancan con una tercera) para fortalecer el sistema inmunológico ante las nuevas variantes. En especial porque la protección, aún con dos dosis, baja frente a las variantes bautizadas con el alfabeto griego respecto del virus original.
Cuando hubo mayor escasez de dosis, el Consejo Federal de Salud aprobó el diferimiento por varias semanas más que las inicialmente recomendadas dos a tres, para recibir el refuerzo vacunatorio.
¿Qué pasa en Misiones? La diferencia entre quienes van por la primera de la segunda era de más de 333 mil personas de distintas edades, contando incluso a quienes se vacunaron recientemente. El mayor dolor de cabeza es la ausencia de la rusa Sputnik V, que tiene a miles de argentinos sin poder completar el esquema anticoronavirus.
En ese contexto epidemiológico y sanitario, Misiones extendió el viernes pasado la emergencia en ambos aspectos hasta el 31 de diciembre por decreto del gobernador Herrera Ahuad.
Mientras hay epidemiólogos que advierten que la Argentina va camino a la transmisión comunitaria de Delta, se puso en marcha la campaña electoral para las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Para los misioneros es la segunda parte -de tres en total- del año de comicios, tras el 6 de junio.
Cabe recordar que las PASO debieron realizarse en agosto pero, por la segunda ola de COVID-19, se postergaron por ley. ¿Hay riesgo de repetir la medida si la situación se agrava? En el Gobierno nacional ni siquiera mencionan el tema, pero tampoco lo descartan.
El pasado jueves, el secretario electoral federal en Misiones, Eduardo Bonetto, confirmó a FM 89.3 Santa María de las Misiones (la radio de PRIMERA EDICIÓN) que se implementará un esquema similar de votación como las legislativas provinciales. Ya sea en cuanto a protocolos sanitarios como a cantidad de mesas, locales para el sufragio, entre otros aspectos.
La diferencia será que las autoridades de mesa (que se anotaron pocas de manera voluntaria) irán de 20 a 55 años, con prioridad de selección para quienes sean docentes. Por el momento, no hay exigencia de vacunación anti COVID para el ejercicio de la carga pública, aunque los docentes son de los grupos donde más completo está el calendario de inmunización.
El Ministerio del Interior confirmó ayer que, al igual que lo hizo Misiones, se pondrán 17 mil facilitadores en todo el país para guiar la votación: controlar el distanciamiento, colocar alcohol, impedir el aglutinamiento en las mesas, etc.
Relación “institucional”
Esta semana, también en la FM 89.3 Santa María de las Misiones, Herrera Ahuad fue consultado en su carácter de jefe de campaña de la renovación, cómo queda la relación con la Casa Rosada cuando el kirchnerista Frente de Todos decidió competir en Misiones. “Tenemos una relación institucional correcta con el Gobierno nacional, con el presidente y el Frente de Todos. Van por otro lado las otras cuestiones”, dijo.
“En la cuestión electoral va a ser como lo fue la elección provincial porque son los mismos, no hay frente diferente al que se conformó en las elecciones del 6 de junio”, precisó para poner enfrente a quienes el oficialismo derrotó en las legislativas provinciales.
Respecto a la tropa propia, insistió en el “misionerismo” frente a los designios de los grandes partidos. “Nosotros necesitamos diputados nacionales que defiendan nuestro proyecto misionerista”, expresó.
En la danza de encuestas con la campaña en marcha, se conoció un sondeo hecho en Misiones por la consultora de Buenos Aires, Analía del Franco. En el arranque del camino a las PASO aparecieron cifras similares a los resultados de las elecciones del pasado 6 de junio, donde el Frente Renovador superó el 50% de los votos. En la “Rosadita” creen tener chances de lograr dos diputados nacionales si ese resultado se sostiene en noviembre.
En la misma encuesta, ninguno de los dos espacios opositores superó el 10% de la intención de voto. En el Frente de Todos aparecieron los tres parejos, con muy leve ventaja del precandidato Isaac Lenguaza. En Juntos por el Cambio encabeza en este sondeo el macrista Martín Goerling, seguido por Martín Ajol.
Es que las Primarias son un termómetro para que los espacios políticos (Juntos por el Cambio, Renovación, FdT y partido Obrero) puedan medir el nivel abierto de aceptación que tienen los candidatos. Y ordenen los liderazgos internos, sabiendo que se debe superar el 1,5% del padrón para no ser eliminados de la contienda principal: conseguir una banca en el Congreso.
Durante la semana, Herrera fue hasta Oberá para mostrarse en la primera actividad con Carlos Fernández (jefe comunal y primer candidato renovador). También les pidió a los 76 intendentes que responden a ese espacio que trabajen políticamente para mostrar que la gente los sigue respaldando en las distintas comunas.
En el kirchnerismo misionero, la relación entre “Cacho” Bárbaro y su exsocio político Martín Sereno parece haber terminado, cuando el segundo se presentó por fuera de la lista del PAyS que encabeza Isaac Lenguaza. A su vez, el vínculo con la camporista Cristina Britez entró en un impasse cuando el Instituto Patria presentó la candidatura de Javier Gortari dentro del FdT Misiones.
La disputa pareciera estar entre Bárbaro, Britez y Sereno por demostrar quién es el que junta los votos K en la tierra colorada. Más que ver si encabeza la lista definitiva Lenguaza, Graciela de Melo o Gortari. Y, así, posiciones ante la Casa Rosada en el reparto de poder que, eventualmente, se pueda traducir en designaciones políticas dentro del Gobierno nacional. Aunque Bárbaro mostró en 2019 sus “pergaminos” que le sirvieron poco y nada para poner a dirigentes del PAyS en delegaciones nacionales.
Mientras tanto, en Juntos por el Cambio el conflicto pasó de Gustavo González a Maximiliano Florindo sobre la aceptación de la precandidatura para las PASO. En pocos días, la jueza Federal Electoral María Verónica Skanata, le rechazó al edil posadeño de la UCR su queja tras ser “bochado” por la Junta Electoral de JxC ante la presentación extemporánea de su lista.
Sin embargo, Florindo no se rinde y anticipó con su apoderado que recurrirá a la Cámara Federal Electoral. Por lo tanto, la pretensión radical de no terminar judicializando las PASO no se pudo cumplir, con la aparición de un tercer actor ¿inesperado?