Con la pauta inflacionaria del Gobierno agotada cinco meses antes de lo previsto y con el Índice de Precios todavía por encima de los tres puntos mensuales, comienzan a acercarse las probabilidades de que este año el salario no le gane a la inflación.
Las señales oficiales al permitir la reapertura de las mesas paritarias en todos los sectores van en ese sentido, pero el problema sigue siendo que la misma inflación terminará licuando cualquier mejora salarial que se consiga ahora. Así las cosas, los salarios de los trabajadores argentinos se encaminan a encadenar el cuarto año de derrota frente a los precios.
De hecho, en una de sus últimas mediciones, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos señaló que el índice de salarios total verificó un incremento de 2,8% en mayo de 2021 respecto de abril, como consecuencia de una suba en los salarios registrados de 3,3% y un aumento en los salarios del sector privado no registrado de 0,9%.
De esta manera, volvieron a perder contra la inflación en el quinto mes del año y acumulan una caída de más de 10 puntos en el último año.
Proyectada a fin de año, la reapertura de las paritarias de estos días no alcanzará a compensar el deterioro acumulado en los ingresos, por lo cual 2021 será el cuarto año consecutivo que, en promedio, habrá caída del salario real.