El bebé misionero que fue operado del esófago en el Hospital Ludovica de La Plata, continúa su recuperación. Esta semana “van a intentar sacarle el tubo para que pueda respirar por sí solo”, adelantó a PRIMERA EDICIÓN la mamá de Dante, Romina Ledesma.
Despierto pero anestesiado
Días atrás lo despertaron de su coma inducido. Aunque ya no está en coma, “está consiente pero paralizado porque los médicos quieren evitar que se mueva y él es muy inquieto. Todavía sigue anestesiado, lo van despertando de a poquito”, dijo.
En cuanto a la evolución de la cirugía que duró casi diez horas, Romina contó que “se complicó un poco porque algunos de los puntos que le hicieron en el esófago se le soltaron”.
Hasta el momento, “no saben cuántos puntos se salieron, pero hasta ahora la situación está controlada. Si se llegan a soltar todos va a ser una catástrofe”, dijo.
No obstante, explicó que “si no son muchos puntos, me dijeron que se pueden cerrar solos y, si llegan a ser más de los esperados, lo operarían nuevamente pero más adelante cuando esté un poquito más grande”.
En extremo cuidado
El pequeño está siendo controlado constantemente porque “no quieren que le agarre un virus porque es muy chiquitito y por sus bajas defensas, no podría resistirlo”, contó.
Por otra parte, Romina recordó que el pequeño todavía no se alimenta. “Sigue con la parenteral que siempre tuvo y ahora está con suero”.