Sigue la preocupación de los productores de la zona de Picada 18, Dos de Mayo, tras los ataques que sufrieron algunos vacunos por un supuesto felino (puma o yaguareté). Es así que tras las denuncias radicadas comenzaron las investigaciones para determinar qué animal causó los daños.
Desde Ecología se empezaron a delinear las acciones que se llevarían adelante en el lugar; mientras que los colonos solicitan que la intervención sea rápida porque temen por los animales de menor porte y los niños.
Uno de los productores afectados, Renzo Dalleore contó a PRIMERA EDICIÓN que “según se evidencia, el ataque fue el lunes de la semana pasada por la madrugada. Al parecer el ternero fue atacado en las cercanías del monte. Parece que este animal intentó arrastrar al ternero, pero por los árboles no pudo y comió ahí a la orilla del monte nomas”.
Además expuso que “este es el segundo animal vacuno que fue encontrado muerto en el mismo lugar. Y con las mismas características del ataque”.
Agregó que “junto con las huellas de este felino también se encontraron huellas pequeñas como de un cachorro”.
El productor indicó que “necesitamos la urgente intervención de Ecología antes de que siga matando al ganado. Además, a unos 200 metros de donde ocurrió el ataque tengo un criadero de cerdos”.
Acciones desde Ecología
Desde el Ministerio de Ecología comentaron a PRIMERA EDICIÓN que se recibió el aviso de un ataque y que “posiblemente sea un felino porque había algunos productores que encontraron sus vacas muertas”.
Comentaron que “esta es una época en la que los felinos se mueven. Ellos no buscan problemas sino que están en busca de comida, pero los vecinos tienen temor por lo significa la presencia de un felino en una zona urbana o de monocultivo de una chacra”. Agregaron que “por lo general, los ataques son a vacas, porcinos y animales menores”.
La policía recabó datos sobre el hecho y se estimaba que ayer por la tarde se podría acercar un equipo de la cartera ecológica.
En lo que refiere a los trabajos de campo, especificaron que “se averiguan antecedentes, si hay huellas, se evalúa el resto del animal; es decir cómo comió y si hubo algún avistaje. Y en el caso de que el animal siga en el lugar se instala una cámara trampa”.
Mencionaron que “por lo general, el animal busca comida y sigue su camino. Está de paso”.
Además, indicaron que “por lo que se comentó -hasta ahora- y por las características es difícil que sea un yaguareté y se inclinan más a un puma”. Este es un felino que suele ambientarse a la zona urbana o monocultivo y no de selva continua.
Desde el organismo remarcaron que “es necesario que los productores hagan las denuncias en la policía o en el Ministerio para dejar antecedentes”.