Según datos del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, durante el período noviembre 2020 – abril 2021, un total de 266 empresas misioneras ingresaron al programa Repro II (Reactivación Productiva).
El beneficio del Repro II consiste en asignar una suma de dinero individual y fija que se pagará a los trabajadores y las trabajadoras, a cuenta del pago de las remuneraciones a cargo de los empleadores y las empleadoras adheridos al Programa.
Con ello, el Estado nacional busca asistir y auxiliar a los sectores golpeados económicamente por la pandemia y las restricciones.
En el caso puntual de Misiones, la mayoría de las firmas más dañadas económicamente forman parte de la actividad del turismo.
Norte Grande
Observando hacia dentro del Norte Grande, las provincias de Tucumán, Salta y Misiones (las tres economías más fuertes de la región), son la que lideran en cantidad de empresas provinciales adheridas al programa: 326, 270 y 266, respectivamente, participando en su conjunto del 5,9% del total nacional.
Luego, le siguen Corrientes y Chaco (201 y 180 empresas, respectivamente).
En el fondo del ranking nacional, encontramos que los últimos tres lugares en volumen de empresas corresponden a provincias del NEA-NOA: Formosa, Catamarca y La Rioja, en ese orden, con 82, 77 y 54 empresas, respectivamente.
A nivel nacional
El Gobierno Nacional destacó que el empleo registrado creció por sexto mes consecutivo y precisó que más de 30.000 empresas y 485.000 trabajadores fueron incluidos en el subsidio REPRO de junio.
En relación a la cantidad de empresas por provincia que se han incorporado al REPRO II en el período noviembre 2020 – abril 2021, el 76% de las mismas se concentran en Buenos Aires, CABA, Santa Fe, Córdoba y Mendoza. Observando solo a provincia de Buenos Aires y CABA, concentran el 57% del total nacional.
La inversión estimada para estos pagos asciende a casi 9.000 millones de pesos.
La mayor parte de las empresas que acceden al REPRO 2 (80%) son unidades productivas con un plantel de hasta 10 trabajadoras y trabajadores.
Del total de trabajadores alcanzados, la mayoría estuvo destinada a la actividad laboral de los sectores críticos, a empleadores del sector de la salud y, en menor medida, a sectores afectados no críticos.
A este número se le sumarán los trabajadores independientes que pertenecen a los sectores críticos; se estima que la cifra rondará las 70.000 personas.